Los automóviles propulsados por energías alternativas forman parte desde hace un tiempo del día a día en muchas ciudades del primer mundo. Con el avance de la tecnología este tipo de vehículos van mejorando en variados aspectos. Tal es el caso del Porsche Cayenne S E-Hybrid con el que tomamos contacto en la turística ciudad del estado de Florida.
Además de un sutil cambio de nomenclatura (la primera versión híbrida aparecida en 2010 se llamaba S Hybrid), recibió importantes modificaciones en las ópticas delanteras (al igual que los últimos modelos de la marca, ahora cuenta con luces de marcha diurna led de cuatro puntos). Más allá de otros cambios estéticos, apenas la vimos en el estacionamiento del aeropuerto donde nos estaba esperando, nos llamó la atención la coloración verde de elementos tales como el logo que identifica la versión y los cálipers de freno. También son verdes las agujas del tablero de instrumentos.
Conserva la misma motorización a combustión que su antecesor (el conocido 3.0 V6 de 333 CV), pero asociado con un propulsor eléctrico que recibió varias mejoras. Gracias a dicha evolución este motor sincrónico aumenta su potencia al doble: de 46 CV (34 kw) a 95 CV (70 kw). Así, con la suma de los dos impulsores alcanza los 416 CV, contra los 379 del antecesor. El torque, por su parte, es de 44,9 kgm entre las 3.000 y las 5.250 rpm para el naftero y 31,6 kgm para el eléctrico, desde que comienza a moverse hasta las 1.700 rpm. En total entrega 60,2 kgm de torque.
Con estos números en los papeles, pasamos a la acción por las calles y autopistas de Miami, donde en varios tramos nos dimos el lujo de aprovechar gran parte de su caballaje para salir con la espalda bien pegada al respaldo y con el agradable ronroneo del V6 de fondo, sobre todo cuando seleccionamos el modo Sport Plus, en el que este vehículo con aspecto de SUV se transforma en un deportivo muy extremo. Con ese mismo modo se consigue una velocidad máxima de 243 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos.
Mayor eficacia
El uso de baterías de iones de litio en lugar de las anteriores de níquel e hidruro metálico, aumenta su capacidad energética de 1,7 kwh a 10,8 kwh, posibilitando una autonomía eléctrica de 18 a 36 kilómetros, según cómo y por dónde se conduce.
Gracias a la agradable temperatura que reinaba en las calles de la famosa ciudad costera, prescindiendo del aire acondicionado logramos circular hasta 31 kilómetros en modo totalmente eléctrico, partiendo con la batería completa. Es notable lo imperceptible que resulta el momento del paso de eléctrico a combustión: con apenas alguna vibración y algún ruido en la salida del caño de escape, el V6 biturbo ya está preparado para ejecutar las órdenes del acelerador, y entonces sí, poner toda su potencia a nuestra disposición.
En algunos casos el impulsor naftero también sirve para cargar las baterías, lo mismo que cuando se utilizan los frenos o cuando se lo recarga en el garage de la casa o en los cada vez más frecuentes (en las ciudades del primer mundo, claro) cargadores públicos. Todos los momentos de carga y descarga de la batería pueden visualizarse en la pantalla central o en el display ubicado dentro de uno de los cinco cuadrantes del tablero que, además, brinda información de todo tipo.
Asociado con la conocida y eficaz caja Tiptronic S de ocho velocidades, el rendimiento general es sorprendente. Medido bajo las normas europeas UE, que se realizan en condiciones demasiado ideales, el rendimiento mixto del E-Hybrid entre ciudad y ruta es de 29,4 km/l. Por supuesto que nosotros estuvimos bastante lejos de esa cifra, porque en cuanto podíamos tratamos de aprovechar al máximo los 416 CV. Así y todo, aunque nuestro resultado fuera la mitad -como más o menos terminó siendo-, todavía sería un buen número para un vehículo de semejante potencia y más de dos toneladas de peso (2.425 kilos, 265 más que la Cayenne S). El rendimiento hubiera sido mejor aún si hubiésemos tenido a mano una boca de 220 voltios para recarga, elemento que en estas ciudades están cada vez más presentes en estacionamientos callejeros, shoppings y restaurantes.
Aprobado, en todo
Además del bajo consumo, Cayenne se caracteriza por el buen espacio interior y del baúl (580 litros), y por la tecnología de vanguardia a la que nos tiene acostumbrados la marca de Stuttgart.
En un interior sumamente confortable, llama la atención la gran cantidad de comandos, que delatan innumerables sistemas para mejorar la estadía a bordo. Entre las muchísimas funciones (que necesitarían varias páginas más para ser descriptas), una de las más importantes la selección de las preferencias de conducción a través de la suspensión activa (PASM) y de los modos E-Power, E-Charge, Sport y Sport Plus, que intervienen en los distintos sistemas para mejorar el confort de marcha, optimar el rendimiento o hacerlo más deportivo. Seteado en el modo más radical, se transforma en un vehículo muy estable gracias también a la tracción total permanente, que dispone de diferencial central autoblocante y al Toque Vectoring Plus, el que al transitar una curva, aumenta el par a la rueda trasera que gira del lado externo.
Entre los elementos tecnológicos más destacados (algunos de ellos opcionales) se encuentran el detector de cambio de carril, las luces de carretera dinámicas, los flaps delanteros móviles (que regulan automáticamente la cantidad de aire que entra a los radiadores), la cámara de visión periférica y el Active Safe, que mantiene automáticamente la distancia de seguridad, frenando si ella se reduce.
Por ahora no
Principalmente por un tema de homologación, esta versión híbrida por el momento no está en los planes de comercialización de la filial local. Su precio en Europa es de unos 89.293 euros. Gracias a los beneficios impositivos de los que que allá gozan los vehículos de su tipo, cuesta alrededor de un 10% menos que la versión S convencional, modelo que se presentó en la Argentina a mediados del año pasado, y que acá cuesta 220.000 dólares.
Con la esperanza de que en nuestro país se introduzcan nuevas reglas que beneficien a los vehículos más eficientes y amigables con el medioambiente, nos conformamos con haber disfrutado de las playas de Miami, con un vehículo muy versátil, potente, seguro, tecnológico y con el logo de Porsche en la trompa.