Comenzó como profesor de la Escuela de Recibidores de Granos de Rosario, luego fue secretario y desde 1983 ejerce como director. Oscar Fernando Mori dialogó con ON24 tras cumplirse 70 años de la institución, por la que han pasado más de 20.000 alumnos. “Nuestra institución les brinda a sus alumnos un futuro digno, con una salida laboral muy importante”, afirmó. Mori también se refirió a cómo impactaron las retenciones a los granos en el mercado laboral y cómo afectan las inundaciones en Santa Fe en el precio de la tonelada.
¿Cómo surgió la Escuela?
En 1930, ya se vislumbraba que Argentina iba a ser el granero del mundo. Y en 1945, la Junta Reguladora de Granos decide crear tres escuelas, como consecuencia del pedido de los exportadores, que pretendían calidad en los granos. Entonces, por decreto, el Poder Ejecutivo crea las escuelas de Buenos Aires, Rosario y Bahía Blanca, que siguen funcionando en la actualidad. La de Rosario inició su actividad el 2 de mayo de 1947.
¿Es una escuela 100% pública?
No, es una escuela pública desde el punto de vista de los contenidos que los define el Ministerio de Agricultura, por intermedio del Senasa, pero desde hace unos 20 años no tenemos subsidios del Estado, por lo que la parte económica es privada. La escuela vive del alumno, igual que en Buenos Aires y Bahía Blanca. Antes, nos pagaba la Junta de Granos, pero cuando desapareció la Junta, se determinó que la Escuela seguía (…) La ley determina la creación de la Escuela, pero no dice que tiene que ser gratuita.
¿Cuántos alumnos hay este año?
Hoy hay 400 alumnos cursando. La mayoría son de entre 18 y 35 años, y un 20% de ellos es mujer. También hemos tenido alumnos de 70 años. Por esta escuela han pasado alrededor de 20.000 alumnos, que no es poca cosa.
¿Es un curso de qué duración?
Es un año de curso, son ocho materias. Nuestra escuela es reconocida por el excelente nivel educativo, trayectoria y el desempeño del cuerpo docente.
¿Qué inserción laboral le brinda al alumno la Escuela?
Todo lo que el productor de granos cosecha pasa por las manos del perito clasificador, que es el profesional que maneja la calidad del producto. Hoy hay entre 7.000 y 8.000 peritos egresados que están trabajando, con un convenio paritario muy importante. De acuerdo al último convenio paritario, un perito que recién inicia gana $ 29.000. Cerca del 70% trabaja en las principales aceiteras, terminales portuarias, acopiadoras que hay entre Villa Constitución y Timbúes, además de en las cámaras de cereales, laboratorios, etcétera. Nuestra institución les brinda a sus alumnos un futuro digno, con una salida laboral muy importante. Y cuanto más acopio y más cantidad de producción tenemos, los peritos tienen mayores posibilidades.
¿Cómo impactaron en el sector las retenciones a los granos que se impusieron durante el gobierno anterior?
Ahí se hizo un trabajo muy malo, nosotros perdimos mercados importantísimos. Perdimos el trigo con Brasil, que nos compraba 5 millones de toneladas y lo perdimos totalmente, porque el trigo no era rentable. Cuando sacaron las retenciones, aumentamos 20 millones de toneladas en un año y medios. Y no tenga la menor duda de que eso se notó en la demanda de mano de obra.
Actualmente, hay una situación muy compleja en varias localidades de Santa Fe a raíz de las intensas lluvias que provocaron inundaciones de campos. ¿Cómo afecta esto al grano?
Un campo al que le llueve 150 milímetros baja su rendimiento totalmente. Nosotros en la soja tenemos el 5% de dañado y yo he visto partidas de granos de Santa Fe con el 30 o 40% de dañado, quiere decir que todo lo que supere el 5% va de descuento sobre el precio de la tonelada. No se han hecho las obras hídricas que corresponden. Yo hace 63 años que estoy en esto y nunca hemos tenido tanta agua. Ahora están desesperados tratando de hacer canales, pero ya se han arruinado muchas cosas. Una vez que se inundó el suelo, se necesitan, quizá, diez años para volver a producir porque todos los nutrientes desaparecen.
REDACCIÓN ON24
