Todos los años La Polola amaga con convertirse en un nuevo desarrollo urbano de altísimo impacto en Funes debido a sus dimensiones y ubicación.
La legendaria estancia de más de 380 hectáreas, quedó atrapada en pleno corazón de la ciudad. Diversos proyectos intentaron pasar la aprobación del concejo municipal, siempre cauto a la hora de tratar un desarrollo inmobiliario que representa una ciudad dentro de la propia urbe.
Diversas ideas flotan sobre planificación urbana de la estancia: utilizar solo la mitad de su superficie para edificar, levantar una escuela que albergue a más de 500 alumnos, pavimentar calles, generar un sector comercial además de los lotes para viviendas, respetando casi la totalidad de su forestación y con el resto de las tierras generar espacios públicos y reservorios.
En relación al espacio para viviendas, uno de los desarrolladores de las tierras, propiedad de la familia Lagos, explicó: “Este proyecto plantea: lotes para quintas y huertas, solución definitiva al problema de las inundaciones, 38 has para tierras fiscales y 34 has para nuevos espacios verdes. Se trata de una configuración de menor densidad urbana y de lotes más amplios y con muchos espacios naturales que se incorporen a la ciudad y cesión de tierras fiscales para el Municipio. Por esta razón este desarrollo se denomina CHACRAS DE FUNES para no confundirse como otro loteo más”.
Desde el Concejo Municipal declararon al medio local Info Funes que “la urbanización es una realidad a futuro, pero que por estos días el cuerpo colegiado no recibió ningún proyecto para reactivar el tema inmobiliario. Por su parte, su presidente, Carlos Olmedo, explicó al diario funense, que los rumores nacen porque una de las empresas que está trabajando en el ensanchamiento del canal Salvat dentro de la estancia”. El medio también informó que “el presidente del Concejo reiteró el compromiso de no aprobar nada, al menos hasta que no esté aprobado un plan de obras de infraestructura”.
