El maíz fue protagonista días atrás de una jornada Campo Líder de Nidera organizada por “Negocios del Campo” (NDC) en la localidad bonaerense de 25 de Mayo. Allí, los asistentes pudieron recorrer ensayos y analizar las propuestas de manejo recomendadas para la Cuenca del Salado.
La jornada comenzó con una pequeña introducción sobre ecofisiología del maíz, un tema clave para entender los mecanismos del cultivo a la hora de alcanzar rendimiento. Luego, en la recorrida a campo se mostraron ensayos con distintas densidades y un planteo técnico acorde al que se adopta usualmente en la región, con cuatro maíces sembrados en forma temprana: AX 7784 VT3P, AX 7822 VT3P, AX 7761 VT3P y AX 7918 VT3P.
“Estamos mostrando un recambio de sangre y una nueva línea de maíces”, reflexiona el ingeniero agrónomo Javier Abaroa, gerente comercial de Nidera para el norte de la provincia de Buenos Aires y Cuenca del Salado, sobre los materiales que se presentaron como novedad en esta edición de Campo Líder. “Con estos nuevos materiales, Nidera sigue superando a la competencia y consagrándose como la empresa con híbridos que combinan máximo potencial y estabilidad”, agrega.
Uno de los últimos lanzamientos que terminó sorprendiendo a los asistentes fue el AX 7918 VT3P, también disponible en VIP 2, por su potencial de rendimiento, alto porte, contenido de grano y excelente desempeño tanto para grano como para silo. “Aprovechamos para presentarlo porque es toda una novedad para la zona. Es ideal para aquellos que buscan un material doble propósito, porque tiene alto rendimiento en grano y volumen de planta entera, ideal para silo. Se caracteriza por su aptitud forrajera, con alta digestibilidad y buen volumen de materia verde”, explica
Otra de las novedades que se pudieron ver fue el híbrido AX 7784, que nunca había sido sembrado en una tradicional zona maicera como 25 de Mayo con sus más de 24 mil hectáreas dedicadas a ese cultivo. De ciclo intermedio, posee un porte de planta alta y muy buen tamaño de espiga, alargada y fina. Además, muestra un altísimo potencial de rendimiento en los primeros lotes cosechados de esta campaña”, asegura el especialista del semillero.
En tanto, los otros materiales que formaron parte del ensayo son dos híbridos ya probados en la Cuenca del Salado y que siguen mostrando, campaña tras campaña, rendimientos por arriba de la media. Por un lado, se encuentra el AX 7761, que se destaca por su uniformidad de cultivo y su alto índice de cosecha. “Tiene una altísima capacidad de explotar en los mejores ambientes y con un manejo de densidad que puede ir aumentando sin perder rendimiento”, señala Abaroa. Se presenta como una planta más chica que las demás, con excelente caña y raíz y muy buen comportamiento sanitario.
Por último, el AX 7822 demostró una vez más por qué es el maíz estrella de Nidera. “Incluso venimos viendo que ha superado los rindes cosechados en las últimas dos campañas”, asevera el profesional, quien destaca además que existe una versión con tecnología Viptera 3 para el control y combate de lepidópteros. Durante el recorrido, los productores pudieron observar también su equilibrio en materia de sanidad y comportamiento agronómico en distintos ambientes.
A pesar de que los cuatro materiales fueron sembrados en fechas de primera, Abaroa advierte que cualquiera de ellos califica dentro del ciclo de madurez para una siembra diferida o tardía, ajustando debidamente la densidad. Y pese a que en la Cuenca del Salado todavía predomina el maíz de primera, en los últimos años la superficie sembrada de materiales tardíos viene creciendo en forma constante. “Es que sus pisos de rendimiento siguen subiendo. Al ser una zona con suelos arenosos este tipo de siembra otorga más estabilidad sin diversificar riesgos”, esboza el especialista de Nidera.