El salón de Shanghai fue el lugar elegido por Volkswagen para presentar el tercer modelo de la gama I.D., la cual fue creada especialmente para lanzar vehículos eléctricos entre 2020 y 2025.
Después del primer modelo, que se bautizó exclusivamente con el nombre I.D. y se presentó en el Salón de París de 2016, y tras la exhibición de la furgoneta Buzz que se estrenó en Detroit en enero de este año, llegó el turno de un SUV, bautizado con el nombre de Crozz.
Este modelo es la estrella de Volkswagen en Shanghai, un crossover o CUV que combina la carrocería alta y robusta y las cuatro puertas de los SUV con la silueta de los cupés.
Mide 4,62 metros de largo, un poco más que un Volkswagen Tiguan, pero su configuración mecánica eléctrica, con las baterías integradas bajo el piso y dos motores eléctricos, uno en cada eje, libera mucho espacio para los pasajeros.
Además, ofrece un espacio interior similar a un Volkswagen Passat, aunque con cuatro asientos individuales que admiten diferentes combinaciones para poder cargar también material deportivo o bultos de gran tamaño.
El kit eléctrico del Crozz incluye baterías de ion-litio de 83 kWh que permiten 500 kilómetros de autonomía, junto a dos motores eléctricos, uno por eje y cada uno con su propia caja de cambios, que aparte de ofrecer tracción 4×4 eléctrica, suman 306 CV y permiten alcanzar 180 km/h. Por lo demás se puede recargar en media hora al 80%, mientras se toma un café, para poder hacer otros 400 kilómetros más.
En cuanto al interior, el I.D. Crozz incluye una instrumentación y mandos basados en pantallas táctiles y gestuales e incluirá el Volkswagen User ID, que almacenará en la nube el perfil del usuario, con toda la información y gustos personales, desde las playlist preferidas a la temperatura de climatización, para que formen una llave electrónica que se pueda activar desde el móvil y adapte todo a su conductor en cuanto este se acerque el coche.
Por último, el I.D. Crozz incluirá también las últimas funciones de conducción autónoma de Volkswagen, que espera ofrecer un guiado 100% automático en 2025.
El sistema, denominado VW Autopilot, se activará pulsando durante tres segundos un botón situado en el volante, que se ocultará bajo el salpicadero. Al mismo tiempo, se desplegarán cuatro láseres-escáner en el techo que, junto con un equipo de radares y sensores, tomarán los mandos del coche para continuar el trayecto mientras el conductor dedica su tiempo a lo que desee.