Luego de que varias personas postearan en Twitter que no funcionaba el semáfono de piso instalado semanas atrás en Córdoba y Corrientes, justamente, para aquellos peatones que caminan mirando su celular, el concejal Jorge Boasso salió al cruce de la Municipalidad.
El edil pidió informes al Ejecutivo sobre gastos de instalación y mantenimiento del semáforo horizontal, estadísticas con cantidad de accidentes donde fueron involucrados peatones en la intersección de las calles Córdoba y Corrientes y de las que a futuro pretendan instalar. También solicitó un cronograma con especificación de las esquinas donde se ubicarán los próximos dispositivos.
“Esta obra no fue detallada puntualmente en el Presupuesto General de la Administración Municipal enviado por el Ejecutivo, por lo cual resulta fundamental conocer la partida a la cual se imputaran dichos gastos”, afirmó Boasso.
Además, el concejal exigió que se aclare la razón por la cual en el comunicado oficial del Municipio “se encuentra información errónea que menciona a este sistema como aprobado en el Concejo Municipal, cuando, en realidad, pese a su ejecución, todavía se encuentra con estado parlamentario en Comisión de Obras Públicas”.
De acuerdo con Boasso, el dispositivo cuesta 40 mil pesos y a menos de un mes de la inauguración en Córdoba y Corrientes ya dejó de funcionar debido a un desperfecto técnico.
