Bajo el lema “Colaborar es cultivar Mejor”, Monsanto presentó su Reporte Global de Sustentabilidad 2016, en el que se destaca el alineamiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODSs) y la contribución para mitigar y adaptarse al cambio climático a través de esfuerzos de colaboración, como también el avance en cuanto a la biodiversidad.
“La sustentabilidad está firmemente arraigada a nuestra actividad cotidiana y está focalizada en tres grandes pilares: Gente, Planeta y Empresa. La sustentabilidad es el alma de nuestra actividad, y es la forma como sentimos todo lo que hacemos quienes trabajamos en Monsanto”, dijo Silene Chiconini, gerenta de Sustentabilidad y Relaciones con la comunidad de Monsanto Sudamérica.
En este sentido, Chiconini explicó que la compañía avanzó significativamente en el compromiso para lograr una huella operativa neutral en carbono para el año 2021 y en la promoción de prácticas agrícolas inteligentes en cuanto al clima, como, por ejemplo, los avances en la meta de aumentar la eficiencia de la aplicación de agua en riego en toda la operación global de producción de semillas en un 25% para el año 2020.
Además, señaló que “A nivel ambiental, Monsanto reforzó su posición acerca de la biodiversidad”, cumpliendo así con los lineamientos de la Convención de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica. En este sentido destacó que en la región de Sudamérica se preservaron más de 60.000 plántulas de diferentes tipos de semillas desde el año 2006. Asimismo, se refirió a las acciones para adaptarse al cambio climático y mitigarlo, protegiendo las fuentes de agua dulce, preservando la biodiversidad y mejorando la salud del suelo. Así, en la región Sudamericana 1,4 millones de propiedades rurales fueron asistidas por el programa de inversión logística para paquetes de agroquímicos; se economizaron 220k m³ de agua con acciones de captura, recuperación, eficiencia y reutilización; se instalaron más de 7.300 lámparas LED en las unidades de Monsanto en Argentina y Brasil evitando la emisión de 1.340 toneladas de CO2eq. Además, se lanzó el programa Revitamon, una iniciativa de la región para minimizar los impactos ambientales generados por las emisiones de GEI durante el transporte mediante la plantación de 34.000 árboles, de los cuales 16.000 ya fueron plantados en Brasil durante 2016; mientras que 4.000 serán plantados en la Argentina y 14.000 más en Brasil, en 2017. Bajo la consigna “Plantamos árboles, sembramos conciencia”, este programa busca incentivar a los proveedores a realizar acciones que promuevan la concientización del cuidado del ambiente dentro y fuera de las instalaciones.
Con respecto a la sustentabilidad en la compañía, Chiconini destacó el desarrollo del Plan de Compromiso con las Comunidades en las cuales Monsanto se encuentra inmerso. De esta manera escucharon a más de 500 vecinos en 14 plantas en Argentina y Brasil. Se lanzó el programa Puertas Abiertas, que implicó que en la Argentina se incrementaran las visitas a las plantas de Monsanto, recibiendo más de 2.700 personas de las diferentes comunidades; también se trabajó con más de 1.800 productores agrícolas capacitándolos en el uso responsable de los productos.
En relación al pilar Gente, en la región de Sudamérica se invirtieron más de U$S 1,5 millones en acciones sociales y proyectos de desarrollo local impactando a más de 95.000 personas. De este monto, U$S 660.000 fueron invertidos en iniciativas para promover la seguridad de los alimentos y la nutrición, el consumo consciente y la alimentación saludable en la Argentina a través del programa Semillero de Futuro. Semillero de Futuro es el programa de Responsabilidad Social de Monsanto, creado para colaborar con aquellas Organizaciones sin fines de lucro que contribuyen a la alimentación y nutrición de las comunidades de Argentina. Durante los 10 años que lleva en Argentina, se destinaron más de 27 millones de pesos a 451 proyectos sociales sostenibles de 290 organizaciones sin fines de lucro, beneficiando a más de 120.000 personas tanto en nuestro país, como en las comunidades de Uruguay, Paraguay, Chile y Brasil, que se sumaron durante el 2016. También se trabajó en distintos programas sociales en los diferentes municipios de las ciudades en las que Monsanto desarrolla sus actividades.
El reporte de sustentabilidad describe además cómo el trabajo de la empresa contribuye al logro de los ODS de las Naciones Unidas, un llamado universal a la acción para enfrentar los desafíos económicos, sociales y ambientales más acuciantes del mundo. Reconociendo el papel crítico que las empresas deben desempeñar en el avance de este esfuerzo global colectivo, Monsanto analizó los 17 ODSs, asoció 169 objetivos e identificó 9 ODSs donde la compañía puede ejercer una mejor colaboración. Tres abordan temas sociales y económicos como la pobreza, el hambre y las oportunidades sociales; tres se centran en cuestiones ambientales como el clima, el agua y la biodiversidad; y otros tres proporcionan marcos para lograr los otros seis.
Los avances de la empresa en la gestión de la responsabilidad corporativa y su compromiso con los diferentes agentes, destacan su colaboración con toda la cadena de valor agroindustrial, usando las nuevas tecnologías para brindar soluciones sostenibles para los productores. “En Monsanto estamos muy orgullosos de los avances que hemos logrado, tanto en el cuidado del ambiente y la biodiversidad, como en el relacionamiento con las comunidades. Estamos convencidos de que la colaboración y el diálogo permanente entre lo público y lo privado, permitirán desarrollar un planeta mejor; es con este desafío que en Monsanto asumimos nuestro trabajo todos los días”, concluyó Chiconini.