El Ministerio de Agroindustria de la Nación, que conduce Ricardo Buryaile, y la provincia de Río Negro inauguraron hoy una obra de riego financiada por el PROSAP en el Valle de Río Chico. El proyecto beneficia a producciones ganaderas y agrícolas.
Del acto de inauguración de la obra de riego en el Valle de Río Chico, realizado esta mañana en la Comisión de Fomento local, participaron el gobernador de la Provincia de Río Negro, Alberto Weretilneck, el secretario de Administración y Finanzas, Martín Nahuel Lamot y el coordinador ejecutivo de la Unidad para el Cambio Rural, Alejandro Gennari, en representación de la cartera agroindustrial nacional.
“Esta puesta en marcha forma parte de los más de $ 72 millones que se entregaron a través de nuestra Unidad durante el año pasado, con los cuales se financiaron proyectos productivos en diferentes provincias de la Argentina”, detalló Buryaile, lo que representa un incremento del 92% comparado con 2015. Además agregó: “Son obras que consolidan la inversión productiva y el agregado de valor que queremos impulsar. Sabemos el potencial de nuestra gente en el interior y de la capacidad de los recursos, por eso con estos proyectos lograremos cambios sustanciales en materia agroindustrial”.
La inversión total realizada para esta obra, que se efectuó en la provincia integrante del Proyecto Patagonia, fue de U$S 720.870, y contó con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y permitirá que vecinos de Rio Chico puedan ampliar su capacidad productiva al extender áreas con acceso al agua.
El proyecto está localizado en el Departamento de Ñorquinco, en el sur provincial, tiene un impacto directo en alrededor de 50 productores, y tiene el objetivo de mejorar el sistema de riego del Valle del Río Chico para resolver problemas en la distribución de cupos de agua, lo cual permitirá mejorar la actual disponibilidad en superficie e incrementará la cantidad de hectáreas bajo riego; asimismo mejorará los índices productivos, tanto ganaderos (porcentaje de señalada y de destete) como agrícolas (cantidad de fardos por hectárea) y los precios de venta (de la carne, del pelo y de la lana) beneficiando directamente a los productores.
Los trabajos incluyeron la construcción de tomas laterales de gaviones con compuerta, restauración de canales, y la construcción de un azud y alcantarillas.