El análisis de Darío Schueri desde Santa Fe Capital
Finalmente el radicalismo santafesino logró colocar el barquito dentro de la botella con un documento de consenso (o necesidades colectivas) que anticipáramos en esta columna hace siete días.
Básicamente, el radicalismo santafesino seguirá dentro del FPCyS (que puso en estado catatónico al PRO). Esto incluye el armado de las candidaturas para las elecciones provinciales (concejales, comisiones comunales e intendencias) “salvo que” – y aquí viene la excepción a la norma- los tres presidentes: el del comité nacional José Corral, comité provincial Julián Galdeano y de la convención Rodrigo Borla “por unanimidad” (si uno no quiere, dos no pueden) autoricen otras alianzas por afuera del FPCyS.
José Corral, lapidado cual hereje religioso por los dirigentes locales del PRO (hasta la ex- peronista Alejandro Vucasovich se le animó) después del resultado anunciado por la Convención radical del pasado miércoles (que duró los diez minutos que tardó el Ministro Pullaro en leer el documento) está en una volcánica situación dentro de Cambiemos.
A ojos vista, el intendente de Santa Fe tiene dos caminos posibles para redimirse ante el buró nacional PRO: ó acepta la candidatura a Diputado nacional que los dirigentes del PRO santafesino aseguran ya le pidió el Presidente Macri, ó arma lista de candidatos a concejales en Santa Fe por Cambiemos (haciendo uso de la excepción a la norma que fijó la Convención).
Cualquiera de los dos escenarios posibles le significará la ruptura definitiva con el FPCyS, y consecuentemente el riesgo de perder la presencia que su sector tiene en el gabinete de Miguel Lifschitz.
Allegados a Corral blanden a manera de descargo las declaraciones del Ministro del Interior Rogelio Frigerio, quien no hace otra cosa más que ratificar lo que intuimos en el párrafo anterior.
La gente de Corral cree que las operaciones de prensa en contra de su líder, pergeñadas en despachos oficiales nacionales, tuvieron como objetivo instalar la candidatura a Diputado nacional de Luciano Laspina. ¿Y qué otra cosa sucederá si no va Corral?.