Una empresa con presencia en la zona anunció millonarias pérdidas. A pesar del repunte que atraviesa el sector cárnico, la firma Quickfood, dueña de la marca Paty, presentó un rojo en su balance de $463 millones, 350 millones más que el período anterior.
La compañía alimenticia controlada por la brasilera BRF posee dos plantas de producción en la provincia de Santa Fe. Específicamente, en las localidades de San Jorge y Arroyo Seco; especializadas en la faena de bovinos, exportación de cortes frescos y elaboración de hamburguesas, salchichas, fiambres y alimentos congelados.
Según lo observado por la firma, las pérdidas remiten a un fuerte aumento de costos causada por dos variables principales: la devaluación del tipo de cambio y la quita de retenciones a commodities agrícolas.
No todo es malo
Más allá del balance a pérdida, las perspectivas de la empresa apuntan al rebote del mercado interno que permitan mejorar los márgenes de rentabilidad perdidos. El factor clave será la estabilidad de los precios de los insumos.
Otro factor coadyuvante resulta el incremento de los reintegros a la exportación de carne vacuna y su ampliación a los procesados cárnicos a principios de 2017 que, según la empresa- hacen vislumbrar una mejora en los márgenes de la exportación.
REDACCIÓN ON24