Se ofrecieron $ 4.100/t por soja con descarga inmediata en las fábricas San Martín, mientras que otras puntas compradoras tenían descarga hasta el 10/3. En San Lorenzo y Gral. Lagos las ofertas mantenían ese valor bajo la modalidad contractual. En SIO Granos hay operaciones en el rango de $ 4.150-4.300 la tonelada en función del volumen.
En tanto la cosecha nueva en la posición abril/mayo se ubica sin cambios en u$s 255 la tonelada con descarga en San Martín y Timbues.
La soja Epa obtuvo ofertas de $ 4.100 de base más u$s 7 de prima con entrega en Timbues.
En Rofex se negociaron 4.230 toneladas de soja en condición fábrica, cuyas 2.700 correspondieron a la posición con vencimiento en mayo de 2017, que ajustó a u$s 258,7/t. Por otro lado, se operaron el equivalente a 3.150 toneladas en contratos de Índice Soja Rosafé (ISR) con vencimiento en mayo, cuyo ajuste fue de u$s 259,6/t.
Los futuros de la oleaginosa en Chicago terminan en baja rompiendo la tendencia positiva de la sesión nocturna por avance la cosecha en Sudamérica y fundamentos técnicos, en un día carente de noticias que logren mantener el precio del poroto. De esta manera el contrato más cercano de soja lleva cuatro sesiones consecutivas a la baja alcanzando mínimos de tres semanas. Ampliando la dinámica de la cosecha en el hemisferio sur, la cosecha de soja de Brasil alcanzó el 24,8 por ciento de la superficie plantada para el 17 de febrero, por encima del promedio de cinco años del 17,1 por ciento para esta época del año, según informó la consultora Safras & Mercado el lunes.
Los agricultores del estado productor de soja Mato Grosso, el estado número 1, continúan avanzando con fuerza en la cosecha, alcanzando el 52 por ciento del área plantada, cuando normalmente el estado estaría por debajo del 30 por ciento en este momento. En el segundo estado productor más grande es Paraná, en donde las lluvias excesivas interrumpieron la recolección de la soja a principios de mes, los agricultores parecían estar alcanzando rápidamente un patrón más normal y la cosecha ahora es apenas un poco menor que el promedio de cinco años.