Si bien el factor incontrolable de la oferta por excelencia, el clima, tendrá la última palabra, en la línea de largada de la nueva campaña comercial de lo que se estima será una cosecha récord de maíz resulta de interés comenzar a delinear el patrón que, bajo condiciones normales, podrá tener el ingreso del grano al mercado en general y a las terminales del Up River en particular.
Para comenzar con la puesta a disposición del grano, partiendo de las estimaciones de GEA/BCR se muestra en los siguientes dos mapas el volumen de maíz plausible de ser cosechado en cada mes para las distintas regiones del país. El primero de ellos refiere al cultivo temprano, sembrado alrededor del mes de septiembre, mientras el segundo refiere al maíz tardío o de segunda –llamado así cuando efectivamente sobreviene a otro cultivo de invierno, como ser el trigo o la cebada- que se sembrase alrededor del mes de diciembre.
Los primeros lotes en alcanzar un estado madurativo suficiente para ser cosechados en el mes de marzo serán los del sur de Córdoba (que aportaría entonces 3,8 Mt) y sur de Santa Fe (donde se obtendrían unos 2,8 Mt), más la provincia de Entre Ríos (que aportará otros 1,3 Mt). En conjunto, estas provisiones suman 8 millones de toneladas de maíz, o alrededor del 22% de la producción nacional estimada en 36,5 Mt.
Para los meses subsiguientes la trilla se generalizaría extendiéndose al centro y norte de Córdoba (desde donde en abril ingresarían un total casi 3 millones de toneladas), sur de Buenos Aires (que aportaría entonces 1,3 Mt), norte de La Pampa (0,69 Mt), centro y norte de Santa Fe (con 0,61 Mt) y finalmente San Luis (que trillaría entonces alrededor de 0,38 Mt). En total, ingresarán en junio al circuito comercial algo menos de 6 millones de toneladas, o el 16% de la producción nacional total.
Los últimos lotes del maíz temprano o de primera se cosecharán a partir del mes de mayo en el centro y norte de Buenos Aires, y totalizarían algo más de 6 millones de toneladas. En total, el maíz de primera podrá dejar un saldo de producción de casi 20 millones de toneladas, o el 55% de la producción de maíz total.
El restante 45% (unas 16,5 millones de toneladas) proviene de maíz tardío o de segunda, según si sea el único cultivo que se sembrará ese ciclo en el lote pero que por las condiciones medioambientales del mismo se implanta alrededor del mes de diciembre (de modo tal que el período crítico se atrasa hasta marzo), o bien porque se implanta a continuación de un cultivo de invierno como puede ser el trigo o la cebada.
El grueso de este segmento comenzará a llegar en mayo (previo a ello, sólo se cosechan lotes muy puntuales en Misiones o Buenos Aires). Durante el quinto mes del año en curso podrán quedar a disposición del mercado unos 6,5 millones de toneladas, provenientes casi en su totalidad del centro y sur de la provincia de Córdoba (su aporte asciende aquí a 4,8 Mt), mientras el resto, en orden de importancia, se distribuye entre centro/sur de Santa Fe (0,65 Mt), La Pampa (0,57 Mt), Sal Luis (0,50 Mt), oeste de Buenos Aires (0,02 Mt) y Corrientes (0,02 Mt).
En el mes de junio, en tanto, pueden ingresar otros 5,5 millones de toneladas, más 3,8 millones de toneladas para cerrar la campaña en el mes de julio. En junio, el grueso del proviene del norte de Córdoba (3,1 Mt), norte de Santa Fe (0,8 Mt), sur de Buenos Aires (0,73 Mt), Chaco (0,56 Mt) y Entre Ríos (0,3 Mt). En julio, en tanto, el principal aporte viene de Santiago del Estero con 2,7 Mt, seguido por 0,87 Mt de Salta y Jujuy y 0,04 Mt de Catamarca. Los resultados se resumen en el siguiente cuadro, aunque no se distingue allí entre los distintos momentos de la cosecha.
El ingreso de maíz al Up River
En base a la información presentada y teniendo en cuenta el comportamiento histórico de las entregas de maíz en nuestra zona, puede hacerse una aproximación al flujo de mercadería a ingresar en los puertos del Gran Rosario en la nueva campaña. Con una previsión de exportaciones de 24 millones de toneladas, y asumiendo que el 80% de las mismas sale por los puertos del Up River, significa que las terminales de nuestra región recibirán, descargarán y elevarán un total de alrededor de 20 millones de toneladas de maíz en la campaña comercial 2016/17.
No debe soslayarse el reto logístico que implicará tamaño volumen para la infraestructura vial, ferroviaria, fluvial, portuaria e industrial de nuestra región, habida cuenta que estamos hablando del mayor registro histórico de embarques de maíz desde los puertos que rodean a la ciudad de Rosario para una campaña comercial.
Las 20 millones de toneladas que ingresarán al Up River lo harán, mayormente, en camión. Siendo optimistas, por vagón difícilmente arribe más del 10% o 15% del maíz que se planea embarcar. En otras palabras, por rutas deberán converger algo más de 17 millones de toneladas de maíz entre los meses de marzo de 2016 y febrero 2017.
Tomando como referencia que cada camión transporte unas 28 toneladas, se ocuparían más de 600.000 unidades a tal fin, cuando el promedio de los últimos tres ciclos gravitó en torno a los 525.000 camiones. Es decir, un 15% más1.
Para cerrar este ejercicio de proyecciones, podemos distribuir ese total de camiones ingresados al Up River cargados con maíz para el nuevo ejercicio según la estacionalidad histórica de arribos, tal como se grafica en el último cuadro.
Puede verse en el gráfico que el ingreso de mercadería, tal como se supondría, muestra dos picos: uno en el mes de marzo, donde se recibe el 12% del total de unidades y que coincide con el maíz temprano o de primera, y otra aún más pronunciada alrededor del mes de julio, cuando ingresa el 15% de los camiones de todo el año y que coincide con el maíz tardío o de segunda.
Sucede que en marzo el maíz debe competir por las instalaciones logísticas con el ingreso de la soja, en el segundo de los picos estacionales el grueso de la oleaginosa ya entró a las plantas dejando más espacio para la operatoria con el cereal. Así, el mes que viene podría descargarse un 1,9 millones de toneladas de maíz, mientras que para el pico de julio esperamos alrededor de 2,3 millones de toneladas.
En la víspera de la nueva campaña comercial alea jacta est, la suerte está echada. Sólo resta esperar que esta vez el clima y la aún deficiente infraestructura no metan la cola y permitan que el grano llegue con fluidez y en las mejores condiciones posibles a los consumidores de maíz argentino de todo el mundo.
1 Debe recordarse que las muestras que informan diariamente los entregadores se toman por camiones ingresados hasta las 6:00 am de cada día por lo que representan, en promedio, alrededor del 50% del total de los ingresos
Autor: Cristian Russo – Emilce Terré (BCR)
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