Poco a poco los drones van ingresando al mundo de los espectáculos masivos. Casi como fuegos artificiales, un verdadero ejercito -formado por trescientas unidades- de drones acompaño el mítico vento de medio tiempo del Super Bowl estadounidense; que contó con la participación especial de la cantante Lady Gaga como artista principal.
Los vehículos no piloteados montaron un show muy similar a uno fuegos artificiales. Moviéndose por el cielo del campo de juego creando diversas formas, entre ellas la bandera de los Estados Unidos, el logo de Intel y el de Pepsi; la empresa que dió esponsoreo al medio tiempo.
Los drones que usa Intel para este tipo de espectáculos son muy ligeros, miden unos 30 centímentros y pesan 250 gramos. Están recubiertos de plástico y espuma y llevan incorporados luces LED que pueden hacer hasta 4.000 millones de combinaciones de colores. Los drones no fueron controlados individualmente, sino desde un ordenador central que está conectado a cada dron de forma individual. Este ordenador puede comprobar los niveles de batería y la fuerza de la señal de GPS de cada drone y en función de estos resultados asigna los diferentes roles del espectáculo. El sistema se llama “shooting star”, que significa estrella fugaz.
Por motivos de seguridad la Administración Federal de Aviación (FAA) en Estados Unidos no permite volar drones tan cerca de la gente y el espectáculo fue grabado días antes. Además, desde Intel estaban preocupados por las cuestiones climáticas.
La ejecución es particularmente impresionante al tomar en cuenta que no hay un protocolo de anti colisión para las unidades
