Donald John Trump llegó nomás a lo que seguro era un sueño más en su siempre ascendente carrera empresarial. Nació en Junio de 2946 en NYC, es político, empresario, una celebrity de varias películas y series americanas. Desde el pasado 20 de Enero llegó a Washington para ensillarse en el más alto cargo de su carrera para ser nada más ni menos que el 45° presidente de los EEUU.
Dueño de un verdadero imperio económico según la revista de negocios Forbes en 2016 lo ubica entre las 325 personas más ricas del mundo con un patrimonio neto que ronda los 4.500 millones de dólares. Junto a quien es su Vice Mike Pence fueron elegidos entre 17 candidatos a liderar este espacio en la Convención Republicana celebrada en Julio de 2016.
Independientemente que la cantidad de votos que recolectó Hillary Clinton, cada Estado elige delegados a un colegio electoral de 538 compromisarios. El Colegio elige al Presidente y para ello se necesitan 270 votos a la mayoría absoluta. Donald logró 306 votos frente a los 232 de Hilary. El mundo casi estupefacto ante el resultado que muy pocos acertaron.
Donald pudo capitalizar el descontento del centro rural, del país y la llamada Rust Belt, la región que mantenía la mayor concentración de fábricas en los EEUU. La competencia internacional y la globalización cobraron el precio y éstas migraron a tierras con costos de producción mas bajos provocando éxodos masivos, pérdidas de empleos y avances tecnológicos que se fueron desinflando.
Resistido hasta por sus propios colegas partidarios, el fenómeno Trump viene a movilizar a las economías de todo el mundo. Frases como “los hombres y mujeres olvidados de este país no volverán a ser olvidados” o “juntos haremos a América grande nuevamente”, dan cuenta que con su mensaje populista claramente enarboló la bandera de los que se sentían postergados o desplazados.
Su plan de gestión incluye entre otras las siguientes medidas que con firmeza y determinación esta llevando adelante, a toda marcha y cumpliendo con su mensaje de campaña:
– Deportar aproximadamente 2 millones de inmigrantes ilegales
– Cancelar visas a ciudadanos de países que no reciban deportados
– Iniciar la construcción del muro físico e impenetrable con México
– Suspender inmigración desde regiones propensas al terrorismo
– Implementar métodos extremos de averiguación de antecedentes
– Renegociar o derogar el Nafta con Canadá y México
– Retirarse del acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica
– Congelar las contrataciones de empleados públicos a nivel federal
– Quitar restricciones para la extracción de carbón, petróleo y gas
– Derogar y reemplazar la legislación de salud (Obamacare), entre otras
Su debut como presidente no deja de estar minado de reclamos por su peculiar estilo comunicacional y su definición xenofóbica, racista, machista y violenta.
Pero todo esto pasa a 8.704 Km de Argentina. Como nos impacta todo esto?
La relación bilateral de comercio entre Argentina y EEUU desde 2010 a la actualidad ha tenido una balanza comercial deficitaria, es decir que importamos más de lo que exportamos al norte. Nuestra relación comercial apenas fue marginal en términos de las EXPO (5%) y algo mas relevante en las IMPO (12%). La situación es radicalmente diferente para Mexico y el mismo China, ésta última explica para los EEUU el 60% de su déficit comercial. Es allí adonde este partido se juega en términos relevantes. Para nuestra economía el Nafta amerita otra atención ya que las EXPO representan un 16% y las IMPO un 11%.
El viraje de EEUU respecto de su política económica exterior podría causarnos dos efectos:
- Eventual caída en las exportaciones de nuestros comodities
- Aumento en el costo del financiamiento
Cabe mencionar que Donald va apostar el fomento de la obra publica como un motor para dinamizar la economía que esta operando en la actualidad a un ritmo de crecimiento mayor que el PBI proyectado, con pleno empleo de factores, además de con una inflación incluso superior a la prevista por la Reserva Federal.
No por causa del azar, el Gobierno nacional se adelantó a la jugada colocando deuda antes de la asunción del primer mandatario D.T., logrando tasas de financiamiento que a hoy ya resultan beneficiosas para nuestro país.
La pelota comenzó a rodar, EEUU con su nuevo presidente esta marcando un nuevo ritmo de juego en el que las oportunidades y amenazas estarán vigentes. Dependerá de cada economía asociada al gigante como capitaliza el impacto.
Lic. Gustavo Helguera
Gustavo.helguera@econo-mia.com
Lic. Débora Duránd
Débora.durand@econo-mia.com