La vulnerabilidad ante nuevas lluvias sigue siendo crítica. La pregunta es si se podrá acceder a los lotes para cosechar el maíz. Enero no terminó y ya la pregunta acecha. Por lo pronto pasó una semana sin lluvias y la transitabilidad permanece restringida en el área.
Las estimaciones de rinde para el maíz de primera bajaron algunos puntos desde el análisis anterior. Ya no se lograrían los rindes extraordinarios para esta campaña. Los problemas por la lixiviación de nitrógeno, la continuidad del agua en los lotes, las pérdidas que han dejado los excesos, restando superficie productiva, parecen prevalecer por sobre los buenos niveles de rindes que se aguardaban.
Aunque se esperan en muchas zonas productividades por encima de los 110 qq/ha, los promedios tenderán a nivelarse para abajo. El rendimiento promedio de la región fluctuaría entre 80 y 100 qq /ha.