El mareo es un síntoma muy frecuente en la población. Si sos una persona que lo padece, la Lic. Gabriela Silvana González, del Servicio de Fonoaudiología de Grupo Gamma, te brinda algunos consejos.
Es habitual escuchar a una persona que describe un mareo diciendo: “todo me gira” o “tengo la cabeza vacía”. Lo cierto es que este trastorno del equilibrio es un término inespecífico con el que los pacientes intentan describir una variedad de trastornos en la percepción de la relación cuerpo–espacio.
El mareo genera intranquilidad, inseguridad y miedo, especialmente los que son de aparición súbita. Pueden ocurrir tanto en patologías neurológicas periféricas o centrales, como posterior a alguna afección del oído interno.
Existen distintos tipos de mareos: algunos son muy breves o fugaces y otros más persistentes o severos que representan un problema y a los que hay que prestarles atención, especialmente cuando se producen de manera brusca y sin causa aparente.
Los mareos son una causa frecuente de consulta, y desde el Servicio de Fonoaudiología queremos brindar algunos consejos para quienes los experimentan.
Si padecés mareos, tené en cuenta:
- Evitar el consumo de alcohol, tabaco y café, pues estas sustancias empeoran los síntomas.
- Reducir el consumo de azucares o carbohidratos procesados.
- Ingerir alimentos bajos en sal, grasa y poco condimentados.
- No realizar cambios bruscos de posición, cuando estás sentado o acostado y viceversa.
- Al pararse, tener algo de donde sostenerse.
- No realizar actividades que obligan a fijar la vista.
- Mantener una buena iluminación permanente.
- Cuando el mareo es brusco, sentarse o acostarse inmediatamente.
- Mirar siempre al frente y evitar mirar a los lados.
- No fijar la vista en objetos que se muevan.
- Evitar manejar, operar maquinaria pesada y escalar hasta una semana después de que los síntomas desaparezcan.
- Evitar las alturas desde donde una caída pueda provocar una lesión seria.
- Descansar bien antes de realizar un viaje.
- Ante síntomas de mareo inminente realizar inhalaciones profundas y rápidas.
- Practicar autocontrol en medio de las situaciones que generan tensión, nerviosismo o ansiedad.
Lo importante cuando se produce un mareo repentino o síntomas que se repiten en el tiempo, es consultar inmediatamente al médico, identificar la causa y realizar un tratamiento adecuado.
Fuente: Lic. Gabriela Silvana González, del Servicio de Fonoaudiología de Grupo Gamma