Según surge de los datos que arroja el informe del Randstad Workmonitor correspondiente al cuarto trimestre del año, el 76% de los argentinos espera recibir un bono de fin de año y el 79%, un aumento salarial.
Randstad, uno de los líderes globales en servicios de Recursos Humanos, dio a conocer los resultados del último trimestre correspondientes al Workmonitor, un estudio que releva las expectativas, estados de ánimo y comportamiento de los trabajadores en 33 países, incluido Argentina. El contexto de fin de año y la discusión pública sobre el pago de un bono generalizado inciden en la expectativa de los trabajadores, ya que casi 8 de cada 10 encuestados en Argentina indicaron que esperan recibir un bono de fin de año o un aumento. La expectativa de fin de año de los trabajadores argentinos destaca por sobre la media global, con un moderado 49% en el caso del bono y 53% en el caso del incremento salarial.
La incidencia del contexto y la coyuntura local se evidencia aún más al comparar la expectativa de este año con la de fin de 2015, cuando apenas el 43% de los trabajadores argentinos indicó que esperaba recibir un bono, mientras que un 53% esperaba un ajuste salarial en diciembre.
Sobre estos resultados, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay, afirmó: “Los altos niveles de expectativas de los trabajadores argentinos, muy por encima de la media de todos los países que participan de la muestra, se explican por la incidencia del debate público suscitado en el país alrededor de la idea del pago de un bono generalizado de fin de año, como mecanismo de recomposición del poder adquisitivo del salario y de incentivo al consumo. Más allá de la coyuntura en la que incide la persistente inflación, el bono es cada vez más utilizado por las compañías para impulsar la productividad e incentivar la performance de sus colaboradores”.
A tono con el espíritu de balance y perspectivas que se da en esta época del año, el informe relevó las expectativas de los argentinos de cara a la llegada de 2017. Con resultados en los que claramente prevalece el optimismo, el Randstad Workmonitor dio cuenta que el 63% de los trabajadores argentinos espera que la situación económica del país mejore en 2017, mientras que sólo un 33% consideró que la situación va a empeorar. En el mismo sentido, 43% de los encuestados indicó que su empleador tuvo un mejor rendimiento financiero este año que el anterior y el 65% aseguró que espera que su empleador tenga una mejor situación financiera en 2017.
Alcanzando una media del 52%, la expectativa positiva sobre la evolución económica consolidada de los 33 países que componen la muestra es bastante más moderada que la de Argentina. La visión optimista de los trabajadores argentinos (63%) es compartida por los de Brasil (64%), China (82), Dinamarca (61%), India (93%), Luxemburgo (70%), Holanda (62%), Turquía (60%) y Estados Unidos (70%). En el otro extremo, los países con porcentajes más bajos respecto a esta postura, es decir, aquellos más pesimistas sobre la posibilidad de una mejora en la economía en 2017 son México (26%), Japón (25%) y Grecia (19%).
Miedo a perder el empleo
Luego de picos de 9% y 7% en el segundo y tercer trimestre de este año, el miedo a perder el trabajo disminuyó considerablemente en este trimestre, estabilizándose en 4%, un valor en línea con la media histórica.
Al respecto, Andrea Ávila sostuvo: “En el primer tramo del año la confianza en el mercado laboral se fue deteriorando para luego ir revirtiéndose con el correr de los meses de la manos de una expectativa positiva respecto de la evolución de la economía a futuro. Si bien perdura aún cierto clima de incertidumbre, prevalecen por ahora el optimismo y la visión positiva que han incidido en una importante baja del miedo a perder el empleo”.
Confianza y movilidad laboral
Durante el cuarto trimestre del año la búsqueda activa de un nuevo empleo bajó tres puntos porcentuales en relación al trimestre anterior, situándose en el 14%. Por su parte, la confianza en encontrar un nuevo empleo fue del 66%, dos puntos menos que el trimestre anterior.
“En situaciones de cierta incertidumbre como la actual, donde el rebote de la economía se hace esperar, los trabajadores tienden a ser más conservadores en sus decisiones. Una baja en la confianza en el mercado laboral hace que haya menos trabajadores en búsqueda activa de un cambio de trabajo, dando como resultado una baja movilidad laboral”, afirmó Avila.
Como resultado de estas variables el Índice de Movilidad Laboral para Argentina fue de 113 puntos, siete puntos por debajo de la marca del tercer trimestre de este año.