En un documento elaborado por la conducción bonaerense de los federados, reclaman a la gobernadora María Eugenia Vidal, a los bloques legislativos y a los concejos deliberantes de Buenos Aires que se avance en una reforma tributaria que diferencie a los productores por su escala de trabajo, entre otros puntos.
En la actualidad, y más allá de las medidas implementadas por el gobierno nacional para el sector, tales como quita de retenciones a trigo, maíz y girasol, rebaja en cinco puntos de los derechos de exportación a la soja y subsidios al sector lechero, muchos productores de pequeña y mediana escala ven afectados sus márgenes rentables.
Frente a este escenario, la definición de políticas tributarias es un reclamo de larga data por parte de los productores. El pergaminense Jorge Solmi, coordinador en Buenos Aires de FAA, tiene bien clara esta cuestión: “La manera de aplicar los impuestos define el modo de gobernar”. Para el directivo, la reforma tributaria debe articularse sobre tres pilares. En primer lugar, tener en cuenta la región geográfica, el tipo de producción y por último la escala productiva.
Y un punto no menor que destacan los federados en su reclamo a Vidal es la manera de plantear los incrementos impositivos, que deberían ser de acuerdo a la pauta de inflación esperada para 2017 y no la del presente año. Para FAA, el campo bonaerense “no puede absorber un nuevo aumento de impuestos por sobre la pauta inflacionaria, y tampoco es el momento de quitarles el tratamiento impositivo diferenciado al sudoeste”. El comunicado hace hincapié en tres impuestos que afectan a la producción primaria, como el caso de Ingresos Brutos, Inmobiliario Adicional y el de Transmisión Gratuita de Bienes. (Fuente: Realpolitik)