Todo apunta a que los monotributistas tendrán un leve alivio fiscal. El proyecto de reformar el Impuesto a las Ganancias que tuvo recientemente dictamen en Diputados contiene también la actualización de los parámetros del Monotributo: aumenta 50% las medidas de facturación, sube entre 75% y 174% los montos del impuesto integrado y eleva de $ 157 a $300 el aporte jubilatorio. La obra social se mantiene (por ahora) en $ 419.
Según el contador especialista en tributos Enrique Lingua, en caso de que las modificaciones planteadas tengan curso, serán un aliciente para la injusta situación en las que se encuentran los contribuyentes adheridos al régimen. “Con el ajuste del mínimo no imponible y el hecho de que en la cuarta categoría se eleva el piso sobre el que se paga ganancias, se vuelve más oneroso ser monotributista que empleado; en alguna medida esto tiene que equipararse”, apuntó en diálogo con el programa “Con Sentido Común” de Fisherton CNN.
“Los valores del Monotributo están muy desactualizados”, subrayó Lingua, en referencia a los máximos para encuadramiento. Y ahondó sobre el proyecto que evalúa el gobierno: “Este hecho de llevarlo a 50 mil pesos mensuales para la prestación de servicios y a 75 mil para las operaciones de compraventa es una necesidad y algo que hace tiempo que debió haberse implementado”.
Es algo…
Al ser consultado por las implicancias de la reforma, el tributarista consideró que “es un alivio para mucha gente saber que va a poder mantenerse un tiempo más dentro del sistema sin tener que pasar a pagar IVA y ganancias, que es la característica del Monotributo”. Y además, “no se corre el riesgo que la AFIP, a partir del entrecruzamiento de datos, los expulse del régimen”.
Asimismo, Lingua apuntó que para no tener problemas, el monotributista “tiene que tener mucho cuidado con los depósitos bancarios, porque ese es uno de los parámetros más firmes para controlar de parte del Estado la condición impositiva”. Y aclaró, “se puede tener un ingreso extraordinario, sea por la venta de un auto o de una propiedad, pero hay que evitar que los ingresos propios del ejercicio de la actividad repercutan en la cuenta bancaria de modo que los ingresos sean mayores a los limites en los que se encuadra el Monotributo”.
El mal menor
Según el especialista, dado el “agujero fiscal” que tiene el Estado, no son esperables buenas noticias respecto a la presión impositiva. No obstante, “sincerarlo (al Monotributo) es lo mejor que se puede hacer. Para tenerlo mal y que favorezca la informalidad es mejor que no esté (…) Todo lo que es tablas impositivas y parámetros fiscales, no hay razón para que no tengan el ajuste que tiene el índice de precios, y eso no está pasando”, concluyó.
REDACCIÓN ON24
Por @fortunamariano