Hoy la Hepatitis nos encuentra con el gran hecho de la aprobación y comercialización en nuestro país de las nuevas moléculas para el tratamiento de las Hepatitis C. Pero, a su vez, nos trae el desafío de, primero, lograr que estas terapias lleguen a la mayor cantidad de pacientes posible. Esto presenta dificultades por el elevado costo de estos nuevos tratamientos y la rigidez de las guías para su uso, pudiendo ampliar la utilización en pacientes con menor grado de enfermedad.
En segunda instancia, y la más importante tal vez, es que necesitamos descubrir al paciente infectado que desconoce su situación y por lo tanto no se estudia y sigue diseminando la infección. Por eso, buscar a ese núcleo de portadores de Hepatitis C realizando campañas de detección y concientización en la población, para estudiarse y tratarse es el compromiso principal de este día.
¿En qué consisten estos nuevos tratamientos?
Las nuevas moléculas son Sofosbuvir, Daclatasvir, Simeprevir, y el 3 drogas que está compuesto por Ombitasvir/ Paritaprevir/ Ritonavir más Dasabuvir. Los tres primeros se usan juntos y en algunos casos junto a Ribavirina, el 3 drogas es un producto que vienen todos en un solo envase. Su indicación y uso depende de cuál genotipo viral tiene el paciente.
¿Cuáles son sus ventajas con relación a otro tratamiento? ¿Cómo actúa?
Las ventajas son los escasos efectos colaterales, la altísima respuesta viral sostenida y sin limitación por edad e incluso gravedad de la patología.
Estos nuevos tratamientos actúan sobre sectores del virus llamados NS3, NS4 y NS5 A y B que se encargan de la replicación del mismo, actuando sobre esos sectores cortan el ensamble y la reproducción viral.
¿Todos los pacientes con Hepatitis C lo pueden realizar?
Las guías actuales son para Fibrosis III y Fibrosis IV, o sea para los casos avanzados. Mi opinión personal es que la Fibrosis II también debería tratarse.
Fuente: Dr. Ariel Ramadán, Jefe del Servicio de Hepatología de Grupo Gamma