Una importante delegación de parlamentarios europeos visitó ayer el frigorífico La Morocha de Villa Mercedes, provincia de San Luis. Lo hicieron en el marco de un acercamiento que impulsa el ex gobernador de la provincia, Adolfo Rodríguez Sáa, junto a los parlamentarios electos para el Parlasur Herman Olivero (por Córdoba) y Marcos Sosa. Todos ellos participaron de la recorrida por la planta, acompañados por el vicegobernador Carlos Ponce, el ministro de Medio Ambiente, Campo y Producción Cristian Moleker, y el intendente municipal de Villa Mercedes Mario Merlo.
En La Morocha, nave insignia del Grupo Marfrig en la Argentina, los recibió el CEO de la compañía, Alain Martinet, y la plana mayor de la empresa. Los ocho parlamentarios europeos recorrieron toda la operación, desde la playa de faena hasta la sala de despostado, de la que salen cortes envasados al vacío hacia todo el mundo. En la planta se faenan 12.000 animales por mes, cuya carne se destina en un 65% al mercado interno y 35% a la exportación. Ocupa a 650 empleados en forma directa. El Grupo Marfrig es el tercer actor mundial en el mercado de proteínas animales y emplea a más de 30.000 agentes en todo el planeta.
Martinet, al describir la operación del frigorífico, resaltó la importancia del mercado europeo. La visita coincidió justo con la faena de un lote de 305 novillos para la cuota 481 (animales de feedlot para la UE). El funcionario resaltó que esta planta reinauguró la semana pasada los envíos de carne a Canadá, un hito de la industria cárnica argentina. Canadá se había cerrado para la carne argentina en 2001, tras la aparición de focos de fiebre aftosa en la Argentina.
“Estos envíos salen por vía aérea, al igual que los cortes Kosher que la empresa despacha dos veces por semana a Israel”, explicó Martinet, quien exhibió los paquetes envasados al vacío con la marca de cada cliente final. El frigorífico cuenta también con una carnicería en la que se ofrecen los mismos cortes empaquetados y hasta milanesas elaboradas. Además, distribuye estos cortes a 35 almacenes, verdulerías y otros locales, consignando el peso y el precio final.
La delegación europea recorrió también el feedlot de la firma italiana Ser Beef, con más de 40.000 novillos encerrados, a 50 km de Villa Mercedes. Y visitó la planta de biodiesel de la empresa local Diaser. Adolfo Rodríguez Sáa remarcó que “quisimos mostrarle los productos más importantes de nuestra región y del país para la negociación Mercosur-UE”. Recordó que la Argentina acaba de ganarle un panel a los europeos por las restricciones a la importación de biodiesel, “pero ahora es el momento de apretar el acelerador para que se reabra el mercado europeo y consolidar una relación de largo plazo”.