Con el propósito de disertar en el Ciclo de Alta Dirección, organizado por la Consultora Focus, la psicoanalista Sonia Abadi visitará Rosario el 3 de noviembre. Presentará en el Hotel Ros Tower su charla Pensamiento en red: Conectando ideas, personas y proyectos. Se trata de la aplicación del paradigma de redes para entender el funcionamiento de los distintos ámbitos y organizaciones. “Todo lo vivo funciona como una red y tiene reglas de funcionamiento”, explicó Abadi, y afirmó que “es posible actuar sobre ellas de forma positiva o hacerlo por la negativa”.
Según la especialista, “los liderazgos jerárquicos se están cayendo a pedazos”. A raíz de eso, comenzó un proceso de entender las empresas, organizaciones, trabajos y profesiones como redes. “Una estructura vertical acostada no es una red – explicó Abadi –. La innovación sólo puede ser producida por varias mentes pensando juntas”. Un ejemplo que citó la psicoanalista fue el prestigio de las empresas: “Era algo importante para nosotros; hoy lo son el prestigio y reputación de la gente que trabaja en ella. Nos interesan su responsabilidad ecológica, su responsabilidad social, que se han vuelto más importantes”.
En su discurso, la creatividad y la innovación toman un rol central. “Debemos pensar asociativamente y en red para potenciar el capital humano y producir la innovación”, aseguró. Sin embargo, este objetivo puede verse amenazado no sólo por malas gestiones, sino también por el estrés, que perjudica la comunicación. Así lo explicó: “Cuando trabajamos de una forma lineal, mirando al objetivo con apuro, buscando resultados inmediatos, nuestra calidad de pensamiento se daña. Las redes de interacción con los demás también colapsan. El peligro mayor del estrés para una empresa es que la gente se enferma, empieza el ausentismo y luego viene un pensamiento empobrecido que deriva en decisiones equivocadas”.
No debe confundirse este razonamiento con las redes sociales. “Una persona que pasa mucho tiempo en las redes sociales en la web no necesariamente tiene un pensamiento positivo y conectado, quizás sólo está con la nariz pegada a la pantalla”, comentó. Luego aclaró: “Sí, son una herramienta fabulosa para potenciar el boca a boca, que es donde se transfiere el prestigio de las organizaciones”.
Finalmente, brindó su conclusión acerca de hacia dónde deberían virar las comunicaciones en las organizaciones y equipos de trabajo: “Debemos mostrarles que hay toda una trama de recursos y de conocimientos que la gente tiene, que tendemos a no considerar. Si no generamos interacciones nuevas con las personas, miradas desde otros lugares, no surgirán cambios significativos. Hay que trabajar con los equipos de trabajo de una manera distinta, con dinámicas de interacción diferentes que van a generar una trama organizacional más consistente y expansiva”.
