Mercadoni se lanza oficialmente en Argentina. La empresa, que cuenta con inversión local, abrió sus puertas en el país hace menos de 4 meses y desde entonces ha tenido un incremento en usuarios de 200% cada mes. ¿Qué ofrecen? “Primero, buscamos democratizar el acceso al supermercado. Centralizar a las marcas y ofrecer hacer las compras en una sola orden a los clientes. Estamos manejando tiempos de alrededor de una hora para entregar, aunque puede variar. Segundo, entendemos que el eCommerce del Siglo 20 esta llegando a su punto final; la gente no compra más si esta dispuesta a esperar que el producto llegue, se busca cada vez mas le gratificación de la inmediatez. Lo vemos en todos los aspectos del eCommerce”, afirma Nicolás Fernández, cofundador y Country manager de Argentina para Mercadoni.
La startup, que ya cuenta con acceso a más de 10 supermercados de la Ciudad de Buenos Aires, tiene como objetivo conectar a los usuarios con las principales tiendas a través de su aplicación o sitio web.
El sistema funciona con un personal shopper, llamados “pilotos”, que selecciona los productos de mayor calidad de las diferentes tiendas y llega a destino a la hora solicitada. El costo del servicio es aproximadamente de $ 39 por pedido dependiendo de la demanda (los pedidos por anticipado son más baratos, por ejemplo) teniendo diferentes formas de pago, tarjeta de crédito, débito o efectivo contra entrega.
Los “pilotos” de la compañía reciben una capacitación especial que pone el foco en lo tecnológico. Los compradores están equipados con un app, de desarrollo propio de la empresa, que les permite proveer soluciones a la demanda de los clientes. “Hay casos críticos como los perecederos, las fechas de vencimiento tienen que ser al menos de una semana, nosotros durante 3 semanas entrenamos a los pilotos y les damos las herramientas para tomar decisiones. La app tiene una conexión con nosotros que los asesoramos. El piloto puede llamar y preguntarle al cliente en caso de reemplazo de producto u otras dificultades”, afirma Fernández.”La app que usan los pilotos es 100% desarrollada por nosotros. En esa app están todas las herramientas incluso una opción para encontrar reemplazos a tiendas donde los productos escasean o no están”, explica.
Por otro lado, los pilotos son evaluados con los clientes a partir de una función parecida a la de MercadoLibre. Se califican usando estrellas, de una a cinco, y el feedback depende enteramente de los consumidores. “Nuestro punto principal es dar una experiencia memorable, el tema de la calificación es vital para nosotros. Hay un puntaje de 1 a 5 estrellas, si hay menos de 4 siempre nos comunicaciones para que nos digan qué pasó”, explica el co fundador de la empresa.
“Nosotros conectamos el usuario con las marcas, tenemos relación con estas marcas en función de acuerdos. Monetizamos desde el lado de la firma, porque nosotros buscamos que le salga lo mismo. De alguna manera, si se quiere, subsiadmos los costos de logística y envío”, explica Fernández. El envío cuesta alrededor de 39 pesos.
El cofundador de la empresa afirma que el consumidor argentino es diferente a sus pares latinoamericanos. “El cliente argentino está muy avanzado en comparación. Está muy relacionado con la tecnología y eso facilita la penetración de nuestro modelo”, explica. Por otro lado, Fernández cree que hay algunas complicaciones para emprendimientos de este tipo en la región: “El mercado argentino es un mercado que está muy centralizado. Hay seis o siete marcas que controlan el 60% del consumo masivo del país. Cuando lo comparas con otras regiones el número es muy fuerte”, estima. Pero no son todas malas: “esto te permite formar sinergia más fácilmente pero también dificulta la innovación y la entrada de nuevos jugadores. En mi opinión, prefiero tener más jugadores que menos”, finaliza.