En el inicio de la campaña de maíz 2015/16, la incertidumbre se registraba con la mayor caída de superficie de los últimos 10 años. Como si fuera poco, un temporal de principios de agosto 2015 había dejado picos de 240 mm destrozando caminos y poniendo en riesgo al trigo. Hoy reglas claras y precios internacionales deprimidos, luego de un gran subidón, son el escenario de una campaña estimada con una suba de área de un 30% en la región núcleo. También siguen lotes en dudas y siembras tardías que pasarán a soja.
Las lluvias de la segunda quincena serán fundamentales para que se concrete el millón de ha que se esperan. Agosto 2016 cerró con 50 mm al noreste bonaerense y casi nulas precipitaciones en el resto de la región, quedando por debajo de los milímetros normales para esta época del año (30 mm). Los lotes están requiriendo lluvias de aproximadamente 20 mm para recuperar la humedad superficial. Según los pronósticos, la inestabilidad se hará presente recién el próximo lunes y martes, que junto al incremento de la temperatura, mejorarían las condiciones para la apertura de la campaña gruesa. (GEA)