La provincia de Santa Fe presenta una matriz productiva agroindustrial diversificada. En este marco es dónde se debe desenvolver la producción ganadera bovina, por lo cual en vastos sectores, la decisión de que producción llevar a cabo requiere de constantes análisis económicos – productivos.
Las características edáficas y climáticas permiten explorar potenciales de producción pecuaria. El sector de la cría presenta una relación ternero/vaca del 0.55, valor muy bajo; allí es donde más se debe trabajar. De acuerdo a la oferta forrajera actual, no es viable ni conveniente incrementar el stock actual de vientres. Sí se debe poner todo el esfuerzo y trabajo en la mejora de la tasa de preñez – destete.
Para incrementar el porcentaje de terneros logrados se deberá trabajar básicamente en tecnologías de proceso y posteriormente en tecnologías de insumos, principalmente en praderas y reservas forrajeras. Las tecnologías de proceso esenciales son: estacionamiento del servicio, revisación clínica sanitaria de los toros, diagnóstico de preñez, manejo nutricional adecuado, clasificación y manejo de rodeos por estado corporal. El modelo de simulación para dicho escenario arroja un potencial de incremento en el orden de 388 mil terneros con un desvío estándar de ± 63 mil terneros bajo las condiciones estudiadas. La incorporación de forrajeras como Grama Rodhes, permite aumentar hasta tres veces la disponibilidad de forraje para su aprovechamiento en aquellos suelos complicados por sus características (contenidos de sales), que ocupan una importante superficie de la tierra destinada a ganadería en la provincia. Bajo protocolos de manejo del rodeo y de las praderas, se podrá mejorar el estado corporal de los vientres y a partir de allí lograr mejores índices de procreo.
En el estudio de la factibilidad para recría y engorde se plantea utilizar un porcentaje del suelo con aptitud agrícola para dichas actividades realizando la praderización de suelos clase I – II (promedio 5%) y clase III- IV (promedio 20%). Considerando la oferta forrajera pasible de obtener, en conjunto con la suplementación de granos forrajeros se obtuvo un promedio en el potencial de terneros del orden de 1,8 millones de cabezas con un desvío estándar de ± 182.700 terneros bajo las condiciones estudiadas.
En resumen, Santa Fe en las condiciones actuales de producción no tiene capacidad para incrementar su stock vacuno. La mejora en la eficiencia productiva es el objetivo a instaurar. Esta estará dada por adopción de tecnologías de manejo y fundamentalmente por incorporación de especies forrajeras que aseguren una correcta alimentación del rodeo.
Una posibilidad planteada en el presente trabajo es la implantación de forrajeras en los suelos de alta fertilidad y escasas limitaciones climáticas como pueden ser los suelos clase I y II de las zonas que los posean, con el objetivo de reincorporar la ganadería en aquellas áreas en las cuales la agricultura literalmente arrasó con la hacienda vacuna por una cuestión de rentabilidad ocasional.
Se considera conveniente el retorno, en diferente escala, a la ganadería, aun en aquellos campos que posean suelos con aptitud agrícola como hay en las regiones del centro y sur, con el fin de lograr una mayor estabilidad de las empresas en el tiempo y no estar expuestas a los bruscos cambios de precios y rindes agrícolas.
Se sabe que la vuelta a la ganadería en aquellos campos que la abandonaron es onerosa debido al estado de la infraestructura de alambrados, corrales y aguadas; lo que implica erogaciones muy importantes para la reparación de las mismas.
La propuesta de este trabajo no es reemplazar a los planteos agrícolas, la idea es que el productor/empresario visualice la conveniencia de la implantación de forrajeras de manera de contar con los planteos ganaderos vigentes, para poder transformar el grano en carne con el beneficio económico que otorga esta conversión, básicamente ante los altos costos del flete.