Moon Express es la primera empresa privada en obtener el visto bueno del gobierno estadounidense para ir a donde pocos han llegado: la luna.
La empresa de exploración espacial está compitiendo por el premio Lunar XPrize de Google, de aproximadamente 25 millones de dólares. El primer grupo financiado privadamente en llegar a la luna antes de que termine el año 2017 será el ganador. Los únicos intentos de llegar a la luna han sido parte de programas espaciales nacionales de los Estados Unidos, la Unión Soviética y China.
La aprobación del viaje, anunciada el miércoles, provino de varias agencias, incluyendo la FAA, el Departamento de Estado, la NASA y la Casa Blanca.
Para obtener el premio, Moon Express tendrá que aterrizar una sonda en la luna, hacer que viaje 500 metros sobre la superficie de la luna y transmitir video en HD a la Tierra.
Pero los viajes a la luna pueden ser rentables incluso si la empresa no gana el premio, dijo Naveen Jain presidente y cofundador.
“El costo marginal de un viaje es menor a los 10 millones de dólares”, dijo. “Las cosas que no tenían sentido cuando el costo de un viaje era de mil millones de dólares ahora son increíblemente rentables cuando cuesta 10 millones”.
Moon Express ya cuenta con clientes de paga para su primer lanzamiento a la luna, el cual llevará un telescopio y las cenizas de algunas personas que quieren ser enterradas en la luna.
Jain dijo que su primera sonda no regresará a la Tierra, sino que el segundo viaje será su primer viaje redondo. Él añadió que una vez que los viajes de regreso sean lo estándar, los viajes lunares tendrán muchas aplicaciones de negocio. Y, predice, los viajes privados pronto transportarán personas a la luna.
“Si apostara, diría que será dentro de unos 10 a 15 años”, dijo.
Moon Express no está construyendo el cohete que llevará su sonda a la luna. En su lugar, tiene un contrato con otra empresa privada, Rocket Lab, que aún no ha lanzado un cohete a orbitar. Pero Jain tiene confianza de que será capaz de lograr el viaje para la fecha límite a finales del próximo año.
Pero tiene seria competencia, de la talla de la organización sin fines de lucro israelí SpaceIL, que también va por el XPrize. SpaceIL tiene un contrato con SpaceX, la empresa de Elon Musk, quien tiene un record mucho más establecido que Rocket Lab.
SpaceX ya ha volado en misiones de suministros para la Estación Espacial Internacional y también ha ganado un contrato con la NASA para llevar astronautas estadounidenses ahí.
La empresa de Musk es una de las pocas empresas privadas en lanzar satélites a la órbita terrestre.
Pero, hasta ahora, ninguna empresa ha aceptado el reto técnico e ingenieril que surge al salir de la órbita terrestre para viajar a la luna u otros planetas.
Varias empresas están trabajando en planes de vuelos espaciales turísticos, incluyendo Virgin Galactic y Blue Origin, liderada por el CEO de Amazon, Jeff Bezos. Esos viajes serían relativamente cortos y suborbitales que lleven a las personas tan sólo por encima de la atmósfera de la Tierra a la ingravidez del espacio exterior.