La conocida firma de las tres bandas parece haber encontrado la fórmula del éxito y obtuvo un beneficio neto atribuido en el primer semestre de este año que ascendió a los 641 millones de euros, lo que supone un incremento del 74,6% respecto al mismo periodo del año anterior.
Este hecho ha obligado, nuevamente, a la firma alemana a revisar al alza sus previsiones para el global del ejercicio 2016. Las ventas netas de la firma alemana en ese periodo, los seis primeros meses del año, ascendieron a los 9.191 millones de euros, o lo que es lo mismo, un aumento del 15% con respecto al mismo periodo del año anterior, lo que motivó un crecimiento del 18,5% de la facturación de la marca.
En contraposición a estos datos, Reebok, filial de la compañía germana, y tras unos periodos precedentes más optimistas, ingresó un 0,5% menos que en el mismo periodo del año precedente mientras que su división del mundo del golf, de la que pretende desprenderse, experimentó un ligero crecimiento del 0,8% más.
Japón impulsa los números
Por regiones, la firma alemana experimentó su mayor crecimiento en ventas en Japón, con un incremento en sus ventas que ascendió al 41,8%. Al país del sol naciente le siguieron, por este orden, Europa Occidental, con un 24,9%; China, con un 24,6% y Norteamérica, con un 22,9%. En el lado opuesto, Rusia y los países de la antigua Unión Soviética sufrieron un descenso del 15,5% mientras que Latinoamérica vio caer sus ventas hasta un 12,1%.
En el segundo trimestre, la marca alemana obtuvo un beneficio neto atribuido de 291 millones de euros, un 99,3% más que un año antes, mientras que en el último trimestre sus ventas aumentaron hasta un 13,2% hasta situarse en los 4.422 millones de euros.
