Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe 16/3/2025
Mientras le tiró un centro a Javier Milei reconociendo que vino a dar “una batalla cultural” y que el “populismo se terminó en Argentina”, Pullaro anunció en la mega muestra de agro negocios de San Nicolás apoyo estatal por miles de millones de pesos para la producción tradicional y de base científico-tecnológica, el turismo y la “resurrección” del programa Prosumidores como consecuencia de las siderales boletas de luz que están llegando a los hogares.
El gobernador santafesino desde el primer día de gestión leyó como nadie los tiempos que vendrían, descriptos maravillosamente por el politólogo Carlos Fara en Clarín (“La política en la era exponencial”): “hay que salirse de las reglas de lo políticamente aceptable. Los productos políticos pueden ser muy variados y distintos a cualquier otra cosa preexistente. Disrupción mata a tradición”. “Milei es bastante más parecido a todos nosotros que lo que nos imaginamos.”, remata.
Inmodestamente en esta columna acuñamos hace un tiempo la definición casi ensayista “liber-keynesiano” para ubicar políticamente al gobernador santafesino Maximiliano Pullaro, después de corroborar que su gestión (atrevida para los tradicionales patrones de la política) tenía el matiz liberal (no libertario) del discurso – y las acciones – mileísta que le arrastraba la marca para poder llevar a cabo una gestión de “Estado presente”.
Pullaro tiene formación política social democrática alfonsinista; pero es a su vez un gran pragmático que observó que quienes el 10 de setiembre del 2023 lo votaron, lo hicieron también el 19 de noviembre por Javier Milei. Solo había que aprovechar las circunstancias.
Con el discurso “liberal” aplicó una política estricta del control del gasto público innecesario, quitó prerrogativas históricamente cuestionados por la sociedad (en la docencia, Aguas, EPE, jubilados estatales) y hasta “se metió” con la intocable justicia. ¿Todo eso para qué?. Para aplicar posteriormente una política “keynesiana” de presencia del Estado (de la cual descree Milei) en obra pública, apoyo a la producción y equipamiento en áreas sensibles como la seguridad.
Keynesianismo al palo
En Expoagro Pullaro anunció junto a sus Ministro de la Producción Gustavo Puccini y de Economía Pablo Olivares cupos de financiamiento con Bancos oficiales (de Santa Fe, Nación y Municipal de Rosario y el CFI) por más de 145.000 millones de pesos para activar la producción; además del fondo de inversión de riesgo “Catalizar” (con 10 mil millones de pesos por año) para apoyar la creación y consolidación de empresas tecnológicas en sectores estratégicos de base científica- tecnológica.
A lo cual le sumó un Fondo de Garantías como respaldo de créditos que permitirá financiamiento de hasta 40.000 millones de pesos.
Milei: el aliado indeseado (pero adecuado)
Milei sigue siendo un adecuado aliado, ya no con la retórica liberal que hoy Pullaro no la necesita, sino que al desentenderse de cuestiones básicas como el arreglo de rutas nacionales, le permite al santafesino erigirse como paladín nuevamente del “Estado presente”, pidiendo por ejemplo el traspaso de esas vías de comunicación para su mantenimiento (cosa que no va a pasar, porque Nación quiere darlas a privados en concesión y no a la Provincia para que cobre peaje). O construyendo un puente (Santa Fe- Santo Tomé) que desde Néstor Kirchner para acá, todos los gobiernos nacionales prometieron.
Ahora vendría la otra etapa: discutir la distribución de los recursos (la coparticipación nacional de “leyes especiales” ó discrecionales sigue siendo discriminatoria); ni hablar del nefasto impuesto a los combustibles: en la Provincia quienes cargamos nafta o gas oil aportamos 27.900 millones de pesos al fondo que administra el Gobierno nacional, de los cuales regresan cero pesos para el transporte urbano e interurbano y el mantenimiento de rutas (Fondo Vial).
El Ministro Olivares nos lo sintetizó con otro tema puntual en Expoagro: “por cada peso que el gobierno provincial recauda de impuesto inmobiliario rural, el productor paga 20 pesos de retenciones de los cuales no regresa nada a la Provincia”.
Por si fuera poco, el kirchnerismo y la izquierda vernácula pasaron decididamente a la fase desestabilizadora de Milei (usando el reclamos de los jubilados y aprovechando flancos del gobierno como el “libragate”) con una próxima estocada este miércoles, lo cual le dará al gobernador santafesino la oportunidad de volver a defender la institucionalidad, como también lo hizo de manera contundente hace un par de semanas el presidente de la UCR Felipe Michlig.
Dentro de poco menos de un mes se verá en las urnas el veredicto social de todo lo relatado.