La metalúrgica Sidersa anunció el inicio de la construcción de una planta siderúrgica de última generación en San Nicolás, con una inversión de US$ 300 millones. La planta se especializará en la producción de acero verde , un tipo de acero fabricado con procesos más sustentables que reducen excesivamente las emisiones de carbono y el uso de carbón.
La iniciativa cuenta con el respaldo del financiamiento de BID Invest por un total de US$ 100 millones, que se destinará a la adquisición de maquinaria de última generación a una compañía italiana, considerada como la más ecológica del mundo. Esta tecnología permitirá a Sidersa utilizar reciclaje de chatarra e integrar la producción con un ahorro significativo de energía .
La producción de acero verde representa un avance importante hacia la descarbonización de la industria siderúrgica , un sector tradicionalmente asociado con altas emisiones de gases de efecto invernadero. Al reducir su huella de carbono y adoptar prácticas más sostenibles, Sidersa se posiciona como un referente en la producción de acero responsable en la región.
La nueva planta no solo tendrá un impacto ambiental positivo, sino que también generará un impulso económico significativo para la región. Se estima que el proyecto creará 300 puestos de trabajo directos y 3500 indirectos , impulsando la actividad en sectores como la recolección de chatarra y la construcción. Además, la producción de 360.000 toneladas anuales de hierro de construcción fortalecerá la industria nacional y promoverá las exportaciones.
Sidersa destacó que este proyecto representa una oportunidad para revitalizar el corazón siderúrgico de Argentina y promover la formación de profesionales en áreas relacionadas con el sector. La empresa planea colaborar con la comunidad local para reactivar carreras universitarias y terciarias, contribuyendo al desarrollo de talento en la región.
Con esta ambiciosa iniciativa, Sidersa no solo busca liderar la producción de acero verde en Argentina, sino que también se proyecta como un actor clave en el mercado internacional donde la demanda de productos sostenibles es cada vez mayor. La empresa demuestra que es posible combinar el crecimiento económico con la protección del medio ambiente, generando un impacto positivo para las futuras generaciones.