Dominada por una secuencia de eventos tan inesperados como inoportunos, la 15-16 lleva ese tinte particular
Algo que sucede en circunstancias o un momentos desfavorables o contrarios, comúnmente se denomina “inoportuno”. Así fueron los tiempos durante esta cosecha, con complicaciones de toda índole. En medio de un mercado climático estadounidense dotado de volatilidad típica de esos meses, nuestro país todavía no se ha encontrado con lo que llamamos una verdadera “presión de cosecha” o push de ventas.
Tienen que ver con esto, fundamentalmente, dos causas: la primera, el clima que ha constituido el factor de retraso y obstáculo para poder avanzar conforme en las labores de recolección. Como segunda causa puede añadirse también a las necesidades financieras, que fueron o tuvieron un “menor impacto del esperado” sobre el farmer selling. Algo que quedó sobradamente demostrado en el bajo nivel de ventas locales que acarreo el mes de Julio.
Los precios actuales y la dificultad de originar mercadería hacen que el margen típico de la exportación en el caso de la soja, se desvanezca totalmente. Situación impensada para esta época donde la afluencia de la oferta argentina se concibe como máxima en la teoría de la “estacionalidad”, pero la práctica hoy nos demuestra otro panorama. Recordando que para el negocio del “crushing” son tiempos claves para hacerse de stocks a precios que aseguren días de molienda y dejen un margen razonable.
La calidad ha sido el talón de Aquiles de la mercadería, desde el sector se calcula un promedio de dañado del 5%; cuestión que seguirá latente incluso en las ventas diferidas por aquellos granos embolsados.
Luego de una semana de imposibilidad de entrega y afluencia de camiones, comenzamos una nueva semana que se espera mucho màs dinàmica a nivel interno y aùn bajo las influencias del desempeño climático norteamericano, que continua siendo LA CLAVE para oleaginosa hasta el mes de agosto, donde se completará la formación de vainas y el llenado de las mismas.
Aparece el factor productivo, como un punto a seguir fundamentalmente por la sensibilidad que genera sobre los stocks. El mercado internacional tiene que procesar algunas variables como el ritmo de exportaciones, la demanda activa de China, los recortes de producción en Brasil (que además ya ha comercializado el 90% de su cosecha). Los números de Sudamérica 16/17… algunos condimentos alcistas potenciales que vienen a dotar de optimismo esta columna con un titulo un tanto desalentador.
ELEVADO LINE UP
En el caso del maíz la situación es aún compleja. Continua siendo escaso el nivel de mercadería que arriba al puerto e insuficiente para cumplir con los embarques estipulados que en algunos casos llevan meses de demora. Lo que se traduce en COSTOS, diarios por los buques que aguardan a poder encontrarse con el cereal. Con una superficie importante de maíz tardío pendiente de recolectar, la única certeza agronómica es humedad, mercadería que no puede esperar más a converger hacia la zona del up-river rosarino y que tendrá que ser acondicionada para arribar al puerto con una tarifa de flete, ahora, superior tras la resolución al conflicto del sector transportista que ha convenido aumentos. Con el transcurrir de la semana dicha actualización de valores no tardarán en entrar en vigencia.
Por tanto, en el caso de estos compromisos asumidos con antelación, el impacto del costo del flete será superior (al 20-30% que se plantea con el esquema actual) .Recordemos que el volumen pendiente de entrega està convenido a precios considerablemente inferiores a los que hoy se encuentra por el maíz disponible. Los retrasos que sostienen los valores del maíz con entrega corta, también han causado un efecto derrame sobre toda la “tira de precios” con lo cual para aquellos que tienen maíz sin precio sería prudente tomar posición en vista a que los valores locales ,luego van a estar influenciados por la gran campaña norteamericana…
La caída de producción de Brasil redujo sus exportaciones, y la demanda adicional se derivó a EEUU. Sin embargo el salto esperado en producción de Estados Unidos haría que esta cuestión sea sólo coyuntural: cuando en septiembre/octubre empiece a fluir maíz nuevo vamos a tener nuevamente un escenario de mucha oferta y precios más bajos. Las condiciones de cultivo bueno y excelente en el país del norte hacen pensar que el riesgo productivo en maíz es ya limitado.
Sobre planes, no hay nada escrito…
Se empiezan a afinar lápices para definir los nuevos planes de siembra y presupuestos. Los números tentativos al momento nos vienen augurando una campaña 16-17 mucho más volcada a los cereales, en tanto los productores terminan de lidiar con los desencuentros logísticos de una campaña agitada.
Se espera precisión política en cuanto a la quita o no, de un nuevo 5% a las retenciones de la soja, y aunque los precios fw ya parecen haber descontado este hecho, para el ciclo siguiente en nuestro país se esperarìa un incremento del área del maíz -y en particular del de segunda- según revelan encuestas privadas como desde organismos oficiales.
Factores financieros locales: se espera un dólar estable en el corto plazo por el blanqueo de capitales y liquidación de las exportaciones. Las tasas en pesos se van a mantener por encima de la inflación. En vista a la próxima campaña se mencionaron tasas en dólares muy atractivas para ser tomadas.