Seis meses de terminadas las obras básicas exigidas para la habilitación aduanera, la Zona Franca Santafesina no logra despegar, y el malhumor se evidencia en quienes esperan la puesta en marcha.
Luego de más de 20 años de un sueño profundo en los archivos provinciales y nacionales, el proyecto concebido en la década del noventa tomó forma luego que el entonces gobernador Bonfatti le pidiera en un acto a Cristina Fernández de Kirchner la firma de los papeles habilitantes, en 2012.
Lograda la firma, el derrotero siguió con la adjudicación de la explotación a una UTE (Unión Transitoria de Empresas) formada por 4 firmas que derivaron en la conformación de Zofravilla SA, y que actualmente lleva adelante el proyecto que espera la luz verde.
Quejas
Según dejaron entrever allegados a Zofravilla SA, la demora en la habilitación por parte de aduana no sólo genera malestar, también pone en riesgo contratos de exportación pactados de antemano.
“Nosotros seguimos invirtiendo a pesar que hace seis meses que terminamos la primera etapa de obras y todavía no estamos habilitados por Aduana para funcionar”, sostienen. Dejando en claro el “poco interés”, tanto del gobierno Provincial y Nacional en darle impulso a la Zona Franca Santafesina (ZFS).
La falta de interés apuntada por empresarios contrasta con los dichos del gobernador, que en la reciente inauguración de la Unidad VII del puerto rosarino, sostuvo que si bien celebra la llegada de obras, “siempre tiene la sensación de que estamos llegando tarde; que muchas cosas deberías haber estado hechas mucho antes (…) Quizás todos debiéramos hacer alguna autocrítica”.
Señales
Recientemente, el PTP Group, una de las empresas integrantes de la Sociedad Anónima a cargo de la ZFS, anunció una importante inversión en la ciudad bonaerense de Ramallo por 180 millones de dólares.
La jugada evidencia el interés de algunas empresas, que, ante el colapso de la estructura portuaria del Gran Rosario, comienzan a observar otros destinos fuera del territorio santafesino, con competencias diferenciales en infraestructura.
La pregunta es, si ante la falta de avance en la Zona Franca y el poco apoyo estatal, se podrán mantener las intenciones empresariales de construir un muelle de envergadura dentro del predio para el comercio trasnacional a través de la Hidrovía Paraná- Paraguay.
