Hoy tendrá lugar la asunción de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. El segundo mandato del magnate, cuatro años después del primero, vendrá aparejado con una serie de políticas económicas que podrían iniciar desde el primer día de gestión. Ante la promesa de una “tormenta” de acciones ejecutivas, ya se generan expectativas en algunos sectores productivos, como la energía y el mercado de criptomonedas. Los expertos argentinos ya analizan el panorama y proponen algunas inversiones con potencial.
Jorge Ángel Harker, analista de mercados internacionales de Adcap Grupo Financiero, expuso en Ámbito que “el mundo de hoy no es el mismo de hace ocho años”, en referencia a las posibles nuevas posturas de Trump. Conforme indicó, “el mercado ya descontó lo malo, que es la continuidad del déficit fiscal, mayores tarifas arancelarias, restricciones en algunas formas de hacer negocio internacional y el conflicto migratorio. Hay algunos cambios que los mercados ya fueron incorporando en precios, pero eso no quiere decir que no haya oportunidades”.
Con este contexto, sugiere una cartera compuesta por Bonos del Tesoro, en plazo de cinco o siete años. Además, propone combinarlos con algunos corporativos bancarios o ligados a infraestructura, con el mismo plazo. Otros sectores a considerar pueden ser la tecnología, la inteligencia artificial y la computación cuántica.
En lo que respecta a las criptomonedas, cabe esperar que el nuevo presidente libere más el mercado, originando movimientos en Bitcoin, Ethereum y Ripple.
Por su parte, ON24 consultó a Eric Paniagua, economista de Epyca, quien indicó: “Es muy posible que se mantenga el buen momentum para las criptomonedas y en la falta de interés de Trump por un dólar fuerte. No obstante, y dado que él no puede manejar la tasa de interés, es posible que la fortaleza relativa del dólar contra otras monedas se mantenga a mediano plazo”.
En este sentido, sugirió que puede ser un buen momento para “swapear otras divisas por dólares”. Y concluyó: “El mercado estadounidense tiene estímulos para mantenerse alcista, de modo que sería interesante tener acciones de empresas energéticas y tecnológicas”.
