Arquitectos rosarinos exhibirán su proyecto en la Bienal de Venecia

La Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos participará del evento mundial y lo hará con 44 proyectos, entre ellos se destaca “Siestario”, producido por Manuel Pachué y Marco Zampieron, profesionales de nuestra ciudad

El Pabellón Argentino en la próxima 19ª Bienal de Arquitectura de Venecia 2025 exhibirá ‘Siestario’, el proyecto ganador de los arquitectos Juan Manuel Pachué y Marco Zampieron y Brian Ejsmont como colaborador. Ambos arquitectos, egresados de la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario, son además cofundadores de Cooperativa, un espacio dedicado a la producción de concursos de arquitectura. Actualmente, Pachué y Zampieron ejercen su práctica profesional y la docencia en nuestra ciudad de Rosario.

El proyecto seleccionado, anunciado recientemente, fue el resultado de un concurso abierto organizado por la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería Argentina y la Cámara Empresarial de Desarrolladores Urbanos (CEDU), en colaboración con la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI). La propuesta fue seleccionada por un jurado compuesto por la arquitecta Bárbara Berson, en representación de la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FADEA); la arquitecta Daniela Bergaizen, en representación de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI); y los arquitectos Gerardo Caballero, Marcelo Faiden y Mariano Clusellas, en representación de CEDU. Este proyecto representará al país en la Bienal de Venecia, que se llevará a cabo del 10 de mayo al 23 de noviembre de 2025.

Puente cultural y empresarial

Mali Vazquez, Directora Ejecutiva de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), expresó a ON24 que “se trata de uno de los eventos culturales más prestigiosos del mundo que invita a reflexionar sobre la arquitectura como una disciplina no solo para diseñar espacios, sino que también aporta soluciones frente a los desafíos globales”.

Mali destacó que “la participación argentina en la próxima Bienal de Arquitectura de Venecia es un acontecimiento que trasciende las fronteras de nuestro país. Representa una oportunidad única para posicionar a Argentina como un referente global en materia de diseño urbano y arquitectura sostenible. Nos permitirá mostrar al mundo el talento y la creatividad de nuestros arquitectos y urbanistas. A través de los proyectos que se presentan en el pabellón argentino, podremos demostrar cómo nuestras empresas y profesionales están liderando el camino hacia un futuro más equitativo y sostenible”. También reflexionó la Directora de CEDU que es la primera vez que la participación en la Bienal de Arquitectura de Venecia se concreta a través de una alianza público-privada, entre la Cancillería y la cámara empresaria que agrupa a los desarrolladores urbanos. Por eso, más allá de la proyección internacional, esta iniciativa también tiene un impacto directo en nuestro país. Al fomentar la colaboración entre el sector público y privado se generan sinergias que impulsan la innovación y la inversión en el sector de la construcción.  Además, la participación en la Bienal puede contribuir a atraer inversiones extranjeras, generando empleo y dinamizando la economía. “La Bienal de Venecia es un punto de partida. A partir de esta experiencia, podemos fortalecer nuestra posición en el escenario internacional y consolidar a Argentina como un referente en materia de arquitectura y urbanismo. Es momento de aprovechar esta oportunidad para transformar nuestras ciudades y construir un futuro mejor para todos”.

Relación entre la arquitectura y el tiempo: “Siestario”

Con curaduría general de Carlo Ratti y titulada “Intelligens. Natural. Artificial. Collective”, la Bienal se centrará en la “interconexión” de la arquitectura con diversas disciplinas, como el arte, la ingeniería, la biología, la ciencia de datos y las ciencias sociales, todas contribuyendo a dar forma al entorno construido.

En este contexto, el proyecto rosarino ‘Siestario’ se presenta como una reflexión sobre la relación entre la arquitectura y el tiempo. Este espacio no solo sirve como refugio, sino que también invita a los visitantes a experimentar una interrupción momentánea en su recorrido, en la que el tiempo se suspende y la experiencia de la ‘siesta’ se convierte en una metáfora de pausa y conexión.

Una reproducción del silobolsa, un sistema de almacenamiento temporal ampliamente utilizado en la agricultura y símbolo del campo y la economía argentina, re-utilizado y re-significado, servirá como dispositivo para reposar el cuerpo.

Fragmento extraído de la memoria del proyecto de los autores: “a lo largo de la sala, un silo bolsa, inflado y extendido, invade el espacio, descontextualizado de su función original, conserva su esencia mientras resignifica su propósito. Su presencia, surreal y extraña, evoca un resto de otra realidad: un vestigio de la economía argentina, un fragmento suspendido en la memoria. El silo se convierte en soporte para el sueño; un colchón de plástico blando, inmóvil, donde los cuerpos se hunden. En el mismo acto de descansar, comienza un tránsito hacia el sueño, hacía un tiempo otro, indefinido. En ese estado, lo onírico impregna el espacio: los deseos ocupan las paredes, se filtran entre los cuerpos, se suspenden en el aire. La atmósfera se transforma en paisaje, lo posible y lo incierto coexisten en lo indeterminado”.

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