Contadora Pública Nacional (Universidad Nacional de Mar del Plata), Claudia Alvarez Arguelles siempre tuvo vocación por el negocio, la mujer que lidera el grupo hotelero que cuatro hoteles propios, y gerencia otros ocho de terceros. En total entre los 12 establecimientos factura$ 360 millones al año.
Lejos de los agoreros vaticinios, Costa Galana, con sus 16 plantas, hoy es un faro de la ciudad. Para los Álvarez Argüelles, también, fue un punto de inflexión. Matías Basanta Álvarez –tal el nombre de su hijo– interviene, por primera vez, en la entrevista. “Hasta la apertura de Costa Galana, el 100 por ciento de la actividad era gerenciamiento sobre hoteles propios. A partir de ahí, ampliamos el portfolio a 12, incorporando el management de activos para otros inversores”, puntualiza.
Así, se incorporaron el Riviera (de Mar del Plata), el Bel Air, el Comahue Business (Neuquén) y los misioneros Maitei y Urbano, ambos, en Posadas. También, los tres establecimientos de su más reciente línea de negocios: los “flaat”, condominios con servicios de hotelería. Ya gestionan tres: el Del Polo (Cañitas), el Basavilbaso (Retiro) y el Recoleta Plaza (frente a la plaza Vicente López).
Entre los proyectos, este año, inaugurará el HA Tower, de 196 habitaciones, en Rosario. “Estamos analizando otros contratos. Algunos, con el ‘o.k.’ verbal. Y otros, en etapa de firma”, sugiere. Todos, en el segmento al que ve con más potencial: cuatro estrellas superior. “Es mucho más flexible –explica–. El cinco estrellas nos encanta. Pero debe haber una demanda muy estudiada para que esa inversión se justifique”. Construir un cinco estrellas cuesta US$ 200.000 por habitación, mensura. Un cuatro, de US$ 100.000 a US$ 160.000. La diferencia es la carga de costos de estructura, ítem que se arrastra luego a los gastos de operación.
“Comienza a haber, otra vez, un flujo de reservas de turismo de negocios del exterior. A partir de abril, vuelve a aparecer la demanda de europeos reservando. Mucha más demanda corporativa”, dijo.
A los Álvarez Argüelles, además, los seduce la oportunidad de hacer una primera experiencia de gestión hotelera en el exterior. “Vinieron a buscarnos. Para nosotros, es un salto con red. Seremos muy criteriosos”.
No quiere que el crecimiento los desborde. Que la expansión los saque del foco: la calidad del servicio. No es puro slogan.
Fuente: revista Apertura