El gobierno provincial decidió finalizar la concesión de la autopista Rosario- Santa Fe, en manos de ARRSA. Así lo informaron en las últimas horas, cuando el gobernador Miguel Lifschitz explicó que no estaba cumplido el objetivo principal que tenía la empresa y que era “la repavimentación integral” de la autopista. Cuestión de la que se hará cargo el Estado santafesino, y que despertó críticas y paralelismos con lo que pasa en Rosario.
Según el pliego, la obra de repavimentación total de la arteria debía estar terminada en el quinto año de concesión, pero con el plazo ya vencido apenas se ejecutó la tercera parte. Este es el motivo fundamental de la decisión estatal, que buscará finalizar la relación contractual con un arreglo de mutuo acuerdo, para no tener que caer en una recisión unilateral que conlleve complicaciones.
“Vamos a volver a concesionarla, pero esta vez el Estado se va a hacer cargo de la repavimentación y vamos a hacer una concesión simplemente para su mantenimiento y tareas de prevención, pero sin obras de fondo”, apuntó el mandatario santafesino sobre los planes en uno de los caminos más importantes del territorio.
“Que se hagan cargo”
Lo curioso de todo este asunto, es que a partir de la recisión del contrato, el Estado provincial es quien se hará cargo de la obra de repavimentación, que se estima en 2500 millones de pesos. Es decir, que el erario público deberá desembolsar esa cantidad de dinero, habiendo transcurrido cinco años de gestión privada, cuyo principal objetivo era realizar ese trabajo. Más aún, cuando parte del costo del peaje estaba destinado a un fondo de obras.
Es vistas de esta situación, las críticas opositoras no se hicieron esperar. En declaraciones a diario El Litoral de la capital provincial, la diputada Cesira Arcando de Cambiemos, criticó la decisión, y aseguró que “no corresponde que todos los santafesinos” se hagan cargo ni de la obra “ni de las pésimas concesiones que hace el gobierno socialista”. Y sumó, “se tienen que sincerar y decir cuáles van a ser las responsabilidades políticas y económicas de esta concesión” (…) Nunca hubo control sobre Arssa y ahora, los responsables de que eso suceda son los que tienen que hacerse cargo”.
Pasa en la ciudad, pasa en la provincia
Lo sucedido en torno al tema, presenta facetas similares a lo que ocurre con concesiones y licitaciones en Rosario. Semanas atrás, volvió a quedar desierta la licitación para la construcción de una cochera subterránea en las inmediaciones del Distrito Centro, luego de aplazos y críticas. A lo que se suma un largo derrotero de fracasos, entre los que se cuenta la reciente licitación caída del Patio de la Madera, donde finalmente la Municipalidad pondrá 50 millones de pesos para armar lo que será el Mercado del Patio, que luego explotarán privados. El Predio Ferial Parque de la Independencia (Ex Rural), la Sociedad del Estado Municipal Hipódromo Rosario y el Ex Munich- Espacio 11.