En su segundo fin de semana de vigencia, la ordenanza de Cierre Dominical suma controversia. Debido a que la norma estipula que, además de los domingos, los comercios de más de 1.200 metros cuadrados deben permanecer cerrados también los feriados; habrá supermercados que estarán obligados a bajar sus persianas sábado y domingo.
Si bien la semana pasada el Sindicato Empleados de Comercio de Rosario, la Cámara de Supermercados de Rosario y la Región y la Asociación Empresaria de Rosario rubricaron un acuerdo para definir la forma de trabajo cuando haya feriado y descanso dominical, con el propósito de no perjudicar a la actividad comercial. Este convenio no es aplicable a todo el espectro de comercios alcanzados por la norma, en tanto sólo lo firmaron los supermercados rosarinos.
Jumbo y Coto, por ejemplo, dos de las cadenas que no respetaron la normativa el fin de semana pasado, no están contempladas por este acuerdo; situación que abre el interrogante sobre qué sucederá este fin de semana ¿Los supermercados acatarán el cierre durante los dos días o volverán a arremeter contra la norma?
La cuestión medular en la decisión que deben tomar estos supermercados, pasa por definir la estrategia de continuidad luego de haber enfrentado abiertamente la ordenanza. El no cumplimiento, ya les valió multas por una cifra cercana a los 400 mil pesos, pero en este caso, la repetición de sanciones podría derivar en una clausura, que ya supone complicaciones mayores.
La ley establece que a la tercera violación de la ley, se podrán clausurar de oficio los locales por diez días corridos. En vistas de ello, si los supermercados deciden abrir los dos días (sábado y domingo) en los que deberían estar cerrados, estarán llegando al límite.
Habiéndose descartado las instancias locales para detener la aplicación del cierre dominical, las grandes cadenas afectadas esperan que prospere la estrategia legal para declararla inconstitucional; cuestión que, por el momento, sigue encerrada en los pasillos judiciales.
