La falta de agua puso en jaque al trigo, pero finalmente, los factores positivos —sin daños por heladas tardías ni enfermedades y lluvias sobre el llenado— le están dando un plus a los rindes que se observan en las cosechadoras. El 30% de los cosechado está entusiasmando al sector, aunque también se advierte una gran variabilidad de resultados. Por ahora, hay buenas señales, pero deben consolidarse con un mayor volumen de cosecha y ver si logra superarse los 35,4 qq/ha estimados para la región. Donde más se avanzó es en el centro-sur de Santa Fe, con un 90%. En Carlos Pellegrini el rinde promedia 35 qq/ha, 5 quintales por encima de lo estimado 15 días atrás. En María Susana la cosecha se completó con un rinde promedio de 36 qq/ha y en Aldao finalizó con 45 qq/ha. En el sur provincial se cosechó el 40% del cereal. En Bigand antes de la cosecha se estimaba un rinde de 35 qq/ha y ahora se están obteniendo entre 40 y 42 qq/ha. En el sudeste de Córdoba se cosechó el 20% del trigo. En Monte Buey se están obteniendo entre 47 a 57 qq/ha, pero sigue levantar los lotes que recibieron menos lluvias y se esperan entre 30 y 40 qq/ha. El norte de Buenos Aires se cosechó el 5% del cereal. En San Pedro la trilla comenzó antes de lo esperado: “con los días de calor y viento el trigo se entregó bastante rápido”. Los promedios rondan entre 40 a 45 qq/ha y en algunos casos superan los 50 qq/ha. En Rojas arrancarán a fines de esta semana y se esperan rindes por encima de 45 qq/ha. En Junín la cosecha estaba prevista para principios de diciembre, pero podría adelantarse a fines de noviembre con expectativas de 42 qq/ha. Pero en General Pinto estiman solo 30 qq/ha y advierten: “las expectativas están limitadas por la baja cantidad de espigas por metro cuadrado. Solemos alcanzar en un año normal las 500 a 600, esta vez en los conteos vemos la mitad”.
93% de avance en la siembra de la soja de 1ra: para seguir “se necesitan de 10 a 15 mm”
Este año ha sido fenomenal el ritmo de siembra, La región núcleo — en menos de un mes— sembró 4,2 M ha, o sea el 93% de la soja de 1ra. En los últimos siete días se implantaron 1,4 M ha. Restan menos de 300.000 hectáreas para completar esta etapa inicial, pero incluso ya se largó con la soja de segunda tras la cosecha de trigo. Pero la falta de humedad en la cama de siembra ha detenido las labores. La excepción es el noroeste bonaerense, donde la humedad superficial aún se mantiene gracias a las últimas lluvias. En cambio, en el extremo sur de Santa Fe, en Bigand los técnicos diferencian entre lotes bien rotados y de buena calidad, donde pueden seguir sembrando, no así en aquellos de menor calidad o con manejos deficientes. En el centro-sur santafesino y el sureste cordobés esperan que la llegada de las tormentas pronosticadas dejen 10 a 15 mm. Otro productores explican que “con 15 a 30 milímetros terminamos también con la de segunda”.
El productor se anticipó y le ganó a la falta de vigor: emergencias bajo control gracias al manejo preventivo
Tras un inicio complicado, los problemas iniciales con la calidad de las semillas de soja parecen haber quedado atrás, gracias a estrategias preventivas adoptadas por los productores. “La clave fue anticiparse: realizar análisis de poder germinativo, aplicar curasemillas específicos para los patógenos presentes y ajustar las densidades de siembra”, destacan los ingenieros de Bigand. El resultado de estas medidas se traduce en buenas emergencias y un stand de plantas óptimo en la mayoría de los lotes. En General Pinto explican: “no hubo reportes de lotes con problemas que hayan ido a resiembras. Este año, más allá de sumar kilos a la densidad de siembra, se compró más semilla que lo usual. El productor se anticipó al problema de falta de vigor en la semilla”. (GEA/BCR)