Fuerte cambio de expectativas

Un informe elaborado por el Indec mostró el fuerte crecimiento de la industria de la maquinaria agrícola. La comercialización creció durante los tres primeros meses de 2016, alcanzando una facturación de $ 3.040,6 millones, un 57% más que en 2015. Según el organismo, las cosechadoras lideraron las ventas con 276 unidades, frente a las 230 de igual período del año anterior. De esta manera, concentraron el 40,3% del mercado con una facturación del orden de los $ 1.225,7 millones.

Por su parte, los tractores, le siguieron con una participación del 28,7%. Se comercializaron 952 unidades, por debajo de las 980 del año pasado, por un total de $873,5 millones. Los implementos aportaron $ 747,6 millones con una presencia del 24,6% y 1.600 ventas, superando las 1.463 del primer trimestre del año previo. En último lugar se ubicaron las sembradoras, que aumentaron su comercialización de 138 a 176, con una participación del 6,4% en el mercado.

El estudio, que se realizó sobre la base de más de 50 empresas que constituyen el núcleo de la industria, y que incluye tanto a las plantas localizadas en el país como a las que comercializan productos de origen importado, destacó la fuerte presencia local en el negocio, luego de un largo período de crisis en el sector agropecuario, cuando no se podía acceder a créditos y había una alta presión fiscal.

En coincidencia con el informe de coyuntura del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, Sergio Onocko, experto en este mercado, dijo que 2016 arrancó mejor que el año pasado. “Se vendieron bien cosechadoras a rotor, fundamentalmente las de marcas importadas John Deere, Case y New Holland y recién después las otras”, dijo, resaltando la muy buena promoción del Banco Nación con tasa subsidiada. Al punto que en la pasada edición de ExpoAgro, Pauny hizo la friolera de 700 reservas de clientes concretos por operaciones y se estiman unos 300 tractores vendidos a partir de ese plan.

El mercado de tractores se viene recuperando pero aún está lejos del número de 6000 tractores anuales que supo tener. “El parque de tractores está envejecido y requiere una renovación”, advirtió Sergio Onocko. Y mientras las importaciones de maquinarias siguen a cuenta gotas, la realidad indica que las marcas importadas no han podido importar tractores de alta potencia aún. Esto se ve reflejado en el excesivo valor de los tractores importados usados semi nuevos con valores que superan en muchos casos a los tractores de igual potencia nuevos de industria nacional.

“Se sintió fuerte el cambio de expectativas fruto de las medidas hacia el sector agropecuario del gobierno, como la unificación del sistema cambiario; apertura de exportaciones de maíz, trigo y carne; eliminación de retenciones de trigo, girasol y maíz y reducción de soja”, se entusiasmó Onocko. Esto, sumado al plan de Banco Nación, fue lo que motorizó la demanda. “Sembradoras movió algo pero sigue sin ser importante; y para pulverizadoras, la época de venta recién está comenzando”, explicó el analista del mercado fierrero. Apuntó que se ve interés en equipos con aplicación selectiva con monitoreo de malezas (WEEDIT de Geosistemas es la más vendida) ya que son inversiones que se repagan con el ahorro de insumos. “Si queremos aspirar a los 100 millones de toneladas de granos, cosa muy alcanzable debemos hacer varios deberes entre los cuales la incorporación de maquinarias es clave”, subrayó.

Temporal y otras yerbas

Párrafo aparte merece el temporal vivido los primeros 20 dias de abril en toda la zona núcleo agrícola del pais. Las lluvias y consiguientes excesos hídricos en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos afectó seriamente al campo y sus negocios. “Muchas operaciones encaminadas se frenaron, algunas se recuperarán pero la mayoría no”, lamentó Onocko. Respecto del temporal y sus posteriores consecuencias, vale la pena señalar que el sur de Santa Fe, Buenos Aires y La Pampa están con buenos rindes y capitalizarán la suba de precios de la soja a nivel internacional. Y la zona del NOA sigue muy perjudicada por los costos de fletes que requerirá una restructuración a mediano plazo. “No es más viable pagar fletes de camión de 1300 kms a puerto; ferrocarril, y agregado de valor en orígen son algunas de las alternativas”, explicó el experto. En el NEA, hay mejores condiciones para el algodón y buenas perspectivas para el cultivo del girasol. Solo en Chaco, se esperan unas 500.000 has este año.

Como era de esperar, la ventas de equipos vinculados al tambo han sido muy afectadas. Esta actividad se encuentra pasando un momento caótico y no se ven síntomas de recuperación en el corto plazo. Y los equipos destinados a la ganadería de engorde se mantienen con interés fruto de las mejores condiciones para la ganadería. Mixers y palas cargadoras, entre otros implementos, están a la orden del dia.

Lo que viene

Las expectativas para el segundo semestre del año son un gran signo de pregunta para el sector. De todas maneras, la mayoría de los fabricantes esperan una mejora leve con respecto al año 2015, que por cierto fue malo. Onocko entiende que hay varios factores que ayudarían a consolidar estas mejoras. Entre otros, que el dólar acompañe más a la inflación “porque si no se vuelven a perder las ventajas de la unificación del mercado de divisas ya que el tipo de cambio se atrasa”. Los precios internacionales firmes como está ocurriendo ahora también. “El riesgo es el fortalecimiento del dólar que afecta negativamente a todos los comodities”, aseveró el especialista.

Financiamiento

El financiamiento es otro de los factores fundamentales para que este despegue del sector fierrero sea sustentable en el tiempo. “Necesitamos financiamiento bancario al sector en calidad y cantidad suficientes, con tasas pagables por el sector menores al 20% anual en pesos”, dijo Sergio Onocko, especialista en mercado de maquinaria agrícola.

“Hoy es evidente que el Banco Nación tiene interés y dinero para financiara la sector”, se entusiasmó. Los bancos privados a tasa algo superior también están activos con la línea productiva que ronda el 22% anual. Dependen de la asignación de partidas, pero sólo bajo presión del gobierno ya que las tasas son muy inferiores a las tasas de mercado.

Por otro lado, algunas fábricas han avanzado con la implementación de un “Plan de ahorro”. Hace años que John Deere tiene desarrollado el suyo. Ahora; Pauny lanzó con éxito el propio, administrado por el Club San Jorge. “Esta modalidad es una nueva posibilidad de llegar a maquinarias nuevas para clientes que tal vez no califican para créditos bancarios elevados pero sí tienen capacidad de pago”, destacó Onocko. Por cierto, el sistema de ahorro previo es muy fuerte en Brasil y otros países de la región.

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