En Rosario, un litro de leche cuesta en la capital argentina y en la ciudad santafesina un dólar, mientras que en DF cuesta 0,8, en Bogotá 0,6 y en San Pablo 0,85.
Carlos Mellano, Presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Rosario, dijo que la inflación del orden del 40 por ciento y el golpe de la quita de subsidios que impactó en el alza de tarifas ha generado, en parte, este fenómeno. “Hoy el gasto por persona promedio para comer en un restaurante es de 300 pesos”, sostuvo.
Los valores mostrados son iguales al gasto que se debe afrontar para comer en una parrilla de Capital Federal, ciudad que según el estudio de la consultora en recursos humanos Mercer es la más cara de esta parte del continente.
En la comparación entre Buenos Aires y Rosario, también surgen dos diferencias. Una es que la primera tiene un costo promedio de servicios tales como movilidad, transporte, agua potable, gas y energía eléctrica entre un 30 y un 40 por ciento más barato que la segunda.
La otra es que estacionar el auto en la Cuna de la Bandera es más barato que en la capital porteña. En Rosario el costo mensual promedia los 1.500 pesos, mientras que en Buenos Aires el costo puede ascender a los $ 3.000.