La semana pasada se realizó la feria Sial de Paris en la cual se retomó el contacto con los importadores de diferentes orígenes que ven con buenos ojos el ordenamiento económico de la Argentina que está llevando a cabo el gobierno del presidente Javier Milei.
Los comentarios en la muestra de los empresarios con los que tomamos contacto fueron positivos respecto del rumbo económico del país, lo que también es clave para el desarrollo de las actividades productivas.
En cuanto a los precios hay que destacar que hubo cambios, algunos positivos y otros a la baja.
Se produjo una caída en el valor de la tonelada Hilton. Esperábamos precios cercanos a los 16.000 pero los importadores no los convalidaron y los negocios se cerraron más cerca de los 15.000.
Por otra parte, cabe destacar que mejoraron entre 200 y 300 dólares por toneladas los precios que pagan China, nuestro mayor cliente.
También hay más negocios con Estados Unidos que tiene crecientes necesidades de importación de carne vacuna y con precios más altos a los que venís pagando.
Más allá del resultado comercial de la feria, fue muy positiva la visita de Karina Milei, Secretaria General de la Presidencia y de otros funcionarios como el caso de Juan Pazo, Secretario de Producción del Ministerio de Economía, que nos acompañó en diferentes reuniones con importadores para afianzar relaciones y dar cuenta de las intenciones del gobierno nacional y así dar señales de que en esta gestión la previsibilidad está garantizada, algo clave para el mundo que no siempre supo asegurarse en las gestiones anteriores.
Eso también fue leído por los empresarios y los importadores de nuestra carne como una clara intención de articulación entre el sector público y el privado que intentan coordinar medidas y políticas de desarrollo de la economía y de los diferentes rubros que la componen.
Esa buena relación se refleja en las misiones comerciales que se realizarán en las próximas semanas. En noviembre se realizará en China la CIIE donde estará nuevamente presente el IPCVA con un grupo importante de empresas y en la que se volverá a hacer presente el secretario Juan Pazo. Esperamos que, en ese contexto, haya novedades respecto de la posibilidad de exportar a ese destino menudencias vacunas y sobre la autorización de plantas nuevas de parte del gobierno chino.
Luego habrá una misión comercial a Japón de la cual también creemos que se lograrán avances en la apertura de ese mercado a la carne vacuna de la zona libre con vacunación. Para ello es importante la decisión oficial de identificar de forma electrónica e individual a todo el rodeo vacuno. Esa medida que ya se aplica en otros exportadores que tienen ese mercado abierto como es el caso de Uruguay ayudará a que se le abra la puerta a la carne argentina.
También habrá una misión comercial a Indonesia, país que tiene una población de nada menos que 300 millones de habitantes y que sin dudas es otro destino significativo para la cadena.
Todo esto da cuenta del interés oficial por generar más mercados y opciones de negocios para la carne argentina. Tenemos más alternativas de venta también le da más competitividad al negocio.
En el caso de Europa, un dato a destacar es que se está trabajando desde el IPCVA en un estudio que garantizará a los importadores de ese bloque comercial el origen del producto y lo que podemos adelantar es que el 95% del rodeo argentino está en campos sin deforestar.
Esto hará más viable la comercialización con el mercado que lleva los cortes de más valor y mejore precio.
De este modo, y más allá de que todas las objeciones válidas que se tienen contra la llamada “nota antideforestación” de la UE, podremos dar garantías sobre el origen del producto.
Estamos seguros desde FIFRA que es necesario seguir argumentando y presentando las objeciones correspondientes ante esta reglamentación, pero al mismo tiempo trabajar para dar las garantías del origen de los productos porque el flujo comercial no se puede cortar.
Perspectiva del negocio
En septiembre la faena vacuna fue de 1,2 millón de cabezas, la producción de 275.000 toneladas de las cuales se embarcaron 82.000 y el consumo interno entonces quedó casi en 50 kilos por habitante al año.
Este buen nivel de abastecimiento interno y de ventas al extranjero tiene que ver con la alta faena. Desde el inicio del año dijimos que la caída sería de 10% respecto de la que hubo en 2024 que fue muy alta por la sequía y que llegó a 14,5 millones de animales.
Cabe destacar en este sentido que el consumo total de carnes de la Argentina es muy alto, la población está bien abastecida. Si a lo que aporta el sector vacuno se le suma lo que generan el aviar y porcino el consumo de carnes ronda los 115 kilos por habitante al año.
La preocupación de los empresarios y del sector no está en esa cuestión sino en el retraso de los precios de la carne que aumentaron cerca de 35% en lo que va del año con una inflación en torno al 100%.
Creo que recién hacia fin de año, cuando merme la alta oferta actual, y el consumo comience a tener algo más de poder de compra, tengamos alguna recomposición de precios que no sería mayor al 15%/20%. Habrá que esperar hasta marzo para que vuelva a darse otra mejora en las cotizaciones del ganado y de la carne vacuna.
Con respecto a las exportaciones, el alto volumen tiene que ver con la necesidad de las empresas de generar más negocios y en consecuencia producir mayores cantidades para diluir las subas de costos salariales y energéticos. Esperamos que haya en el mercado mundial una recuperación de precios internacionales que le den rentabilidad a las empresas y estas puedas así sostener las inversiones proyectadas y necesarias.
Autor: Dr Daniel Urcía – Pte de FIFRA