El Rol de las Criptomonedas en Economías Emergentes

No han sido pocas las naciones que han experimentado rápidos períodos de crecimiento, seguidos de crisis económicas, viviendo episodios de auténtica volatilidad financiera donde las criptodivisas han funcionado como una solución alternativa.

Las economías emergentes han sido, históricamente, escenarios propicios para cambios drásticos e inesperados. De hecho, en las últimas décadas, no han sido pocas las naciones que han experimentado rápidos períodos de crecimiento, seguidos de crisis económicas, viviendo episodios de auténtica volatilidad financiera donde las criptodivisas han funcionado como una solución alternativa. El Bitcoin y demás monedas digitales ofrecen una vía para proteger el capital y, también, una sólida herramienta para acceder a servicios financieros que, de otro modo, estarían fuera del alcance de muchos ciudadanos.

La introducción y desarrollo de las criptomonedas está produciendo un innegable cambio de paradigma que está transformando el modo en el que estas nuevas economías se relacionan con el dinero y las finanzas.

Al ofrecer una alternativa descentralizada, accesible y resistente a la inflación, están transformando la manera en que millones de personas gestionan su dinero. Desde protegerse contra la devaluación hasta facilitar las remesas, las criptomonedas están desempeñando un papel crucial en la modernización de los sistemas financieros en estos países.

Desafíos de las economías emergentes

La inestabilidad económica es un reto constante en los países financieramente avanzados, más aún en las economías más débiles y emergentes. La inflación descontrolada, la devaluación de la moneda local y la falta de acceso a servicios bancarios han sido problemas recurrentes. Es habitual que las instituciones financieras tradicionales en estos territorios no ofrezcan confianza ni la estabilidad para preservar el valor de los ahorros, dejando a los ciudadanos con pocas opciones para proteger su patrimonio.

Por otro lado, el acceso a servicios financieros en economías emergentes es muy limitado. Se estima que más de 1.700 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a una cuenta bancaria, una gran parte de esta cifra se concentra en países en vías de desarrollo, según datos aportados por el Banco Mundial.

Es en este contexto donde las criptomonedas cumplen una función relevante al ofrecer una solución descentralizada, accesible y segura para miles de personas.

Bitcoin, una puerta de entrada al mundo financiero para los países en vías de desarrollo

El surgimiento de Bitcoin (BTC) en 2009 marcó el inicio de una nueva era en la economía global, demostrando ser una herramienta valiosa para protegerse de la inflación y la devaluación de las monedas locales. En países como Venezuela, Argentina o Zimbabue, donde sus divisas sufrieron desplomes abruptos, el Bitcoin ofreció una alternativa viable, en buena medida gracias a su carácter deflacionario, es decir, que tiene un suministro fijo de 21 millones de monedas en lugar de poder ser emitidas sin límite, como sí hacen los bancos centrales con el dinero tradicional.  Esta cualidad permite preservar el valor en el largo plazo, lo que lo hace muy interesante para las economías emergentes.

Las remesas, un uso práctico de las criptomonedas

El dinero que los trabajadores en el extranjero envían a sus familias en sus países de origen (remesas), representa una fuente vital de ingresos para muchas de las economías emergentes. Según el Banco Mundial, se alcanzaron los 540.000 millones de dólares en 2020 solo en este tipo de activos. No obstante, se trata de un proceso ineficiente, con tarifas abusivas especialmente para aquellos que no tienen acceso a cuentas bancarias.

El dinero digital encuentra aquí un espacio ideal para desarrollarse, sobre todo el Bitcoin. A través de plataformas que permiten convertir criptomonedas a moneda local, las familias pueden recibir fondos con rapidez a un costo mucho más bajo que el de los sistemas de transferencia de dinero tradicionales. Además, su uso evitará problemas derivados de la fluctuación de las tasas de cambio locales.

El cambio de Bitcoin a Dólar

Para muchos inversores y usuarios en economías emergentes, el par btc a dólar (Bitcoin a dólar estadounidense) se ha convertido en un indicador crucial. Es el valor que refleja el precio de Bitcoin en relación con la moneda más poderosa del mundo, pero, también, la confianza en el ecosistema de las criptomonedas en su conjunto. Cuando el valor de Bitcoin se dispara en estas economías, es común ver una mayor adopción entre aquellos que buscan refugio frente a la devaluación de su moneda local.

Es habitual que se utilice el valor de Bitcoin en dólares como fórmula de medición de la estabilidad en la inversión, evitando, de este modo, la volatilidad de las monedas nacionales que, en determinados casos, puede llegar a ser devastadora.

Inclusión financiera y oportunidades de inversión

Uno de los aspectos más revolucionarios e interesantes de las criptomonedas en los sectores económicos emergentes es su capacidad para fomentar la inclusión financiera, es decir, incluso los que no tienen acceso a cuentas bancarias tradicionales podrán participar en el sistema financiero global a través de una billetera digital.

Además, la tecnología blockchain, en la que se basan las criptomonedas, ofrece oportunidades para la creación de contratos inteligentes, soluciones de microfinanzas y proyectos de desarrollo sostenible.

Desafíos y el camino por recorrer

Entre los obstáculos a los que se han de enfrentar estos entornos financieros, prevalece con bastante temor la volatilidad que suele presentar el mercado cripto, un desafío para su adopción a largo plazo. Además, muchos gobiernos han tomado una postura cautelosa o incluso hostil hacia las criptomonedas, imponiendo restricciones que limitan su uso.

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