La Comisión Nacional de Valores (CNV) habilitó a los mayores de 13 años a realizar toda inversión en el mercado de capitales, con el permiso y asesoramiento de los padres. Hasta el momento, los jóvenes podían invertir en Fondos Comunes de Inversión, plazos fijos y billeteras virtuales; pero con esta resolución se permitirá comprar Cedears, obligaciones negociables, hacer cauciones, comprar y vender acciones o bonos, es decir, instrumentos mucho más sofisticados con la expresa supervisión de los padres.
En la actualidad, los jóvenes de entre 13 y 17 años pueden abrir una caja de ahorro en pesos de manera gratuita para acceder a una tarjeta de débito, realizar pagos y hacer extracciones en cajeros automáticos. Al cumplir los 18 años, esta cuenta puede convertirse en su cuenta personal o laboral sin costos adicionales.
Maxi Bagilet, commercial manager de TSA Bursátil, consideró esta medida “recontra positiva para el mercado de capitales argentinos”, no por una cuestión de flujo, sino por la educación financiera.
“En Argentina, entre el 2 y el 3% de las familias están relacionadas al mercado de capitales; cuando en países desarrollados, como Estados Unidos, ese porcentaje se ubica en el 80/90%”, apuntó el experto. “Esto es porque desde muy temprano, empresas y familias comienzan a invertir”, agregó.
Para Bagilet, también es positivo que se de bajo la estricta autorización de los padres; “porque hay muchos instrumentos, uno tiene que entender el riesgo y saber dónde está invirtiendo para poder entrar”. “Vemos positivo que la CNV se encargue del control de los instrumentos con los que los menores participaran del mercado de capitales”, analizó.
El comercial manager de TSA Bursátil evaluó que resulta positivo además que “el complemento de este tipo de normativas venga con una bajada de línea desde el nivel primario y secundario, acerca de la educación financiera, que es en lo que venimos insistiendo todos los actores del sector financiero”.
En ese sentido, recordó que a nivel personal presentó un proyecto para que se incluya a la educación financiera como esencial desde el colegio secundario. “Creemos que en un país como Argentina, financieramente turbulento, entender cómo funciona la economía y el mercado de manera simple, es de vital importancia para que los jóvenes se inserten en el mercado laboral y la vida cotidiana”.
Bagilet consideró que “esta decisión va a colaborar” pero advirtió que “debe ser acompañado por un fuerte esquema de educación financiera desde temprana edad”.
