El Concejo Municipal de Rosario aprobó en la sesión de este jueves un pedido del Ejecutivo para dar el visto bueno a un condominio en altura, que se desarrollará frente a Fisherton Park. La gran mayoría de los ediles dieron el visto bueno a la iniciativa.
Luego de varias semanas en la Comisión de Planeamiento, la iniciativa para este nuevo desarrollo urbanístico se aprobó con el voto a favor de 26 de los 28 concejales que posee el cuerpo deliberativo rosarino. Los votos en contra fueron de María Fernanda Gigliani del Bloque Iniciativa Popular y Leonardo Caruana del Frente Amplio por la Soberanía.
Vale destacar que el proyecto se emplazará en una propiedad ubicada en la intersección de las calles Brassey y Tarragona, que posee una imponente mansión, la cuál deberá ser preservada, al igual que muchos de los añosos árboles que en el predio se encuentran. De hecho en el texto final aprobado por los ediles se hace hincapié en la preservación del patrimonio forestal del predio y en el reemplazo de aquellos ejemplares que deban ser removidos.
Se trata de una zona privilegiada de este barrio residencial al oeste de la ciudad y que, por las dimensiones y características del inmueble que estaba en venta, no se conseguían compradores. Con la demanda en baja, susdueños solicitaron una modificación de los indicadores urbanísticos para construir un “complejo de viviendas en altura”.
Tras la aprobación, el proyecto permitirá una altura máxima de 12 metros, es decir, edificios de planta baja más tres pisos y se permitirá un incremento de un metro adicional si se incorporan “terrazas verdes o materiales tecnológicos innovadores”.
La propiedad, que se encuentra en un terreno rectangular de 75 metros de frente por calle Brassey, 75 metros por calle French y 100 metros por calle Tarragona, abarca un total de 7.500 metros cuadrados. Finalmente será de 8.800 m² el área máxima edificable permitida.
Uno de los puntos importantes era el destino de la antigua casona que se encuentra dentro del predio. Dicho inmueble ha estado a la venta durante diez años, pero sus propietarios han recibido muy pocas consultas. Ante esto, se barajó la posibilidad de una alternativa inmobiliaria mediante la construcción de un condominio en altura.
No obstante, la casa existente en el terreno, que cuenta con protección patrimonial 2b, se conservará y se evalúa la posibilidad de transformarla en un Club House para los residentes de los departamentos a construir. El nuevo desarrollo podría incluir entre 45 y 50 unidades de vivienda, con opciones de uno, dos y tres dormitorios, cada una con un promedio de 130 m² de uso exclusivo.
Por último, se acordó que se realizará una compensación por el mayor aprovechamiento derivado de los nuevos indicadores urbanísticos, calculándose sobre los metros cuadrados de nueva edificación que esta norma permite.
