En el marco de la presentación del programa “Rosario simple, ágil y pujante”, el intendente Pablo Javkin detalló una serie de beneficios para constructoras y desarrolladores urbanísticos que buscan no sólo simplificar trámites, sino también fomentar inversiones en la ciudad.
Dentro del extenso capítulo de reformas que planteó el estado municipal se destaca esta eliminación obstáculos burocráticos que venían siendo planteados por los actores del sector y que ahora serán implementados por la Municipalidad: En ese sentido, se reducen a la mitad los trámites para solicitar pedidos de obras
Un claro ejemplo es que hasta hoy, para otorgar un permiso de edificación, primero se pedía la factibilidad de ASSA y EPE, la cual llegaba a tardar meses, lo cuál impedía avanzar ni en la obra ni en el permiso de edificación. Con esta simplificación, se podrá otorgar el permiso de edificación
en zonas ya urbanizadas sin tener que esperar la factibilidad de estas empresas ya que las mismas serán solicitadas para tramitar el final de obra y no al inicio.
“No queremos excepciones, queremos normativas generales”, expresó el intendente dejando en claro el espíritu de estos cambios inminentes que se aplicarán en conjunto con otras reformas orientadas a ciudadanos y empresas.
En ese sentido, otras de las novedades tiene que ver con que cuando se plantee realizar un edificio de la misma altura que otro del mismo sector, no tendrán más la necesidad de pasar por el Concejo en busca de la aprobación del cuerpo.
Entre otras cuestiones, se habilita también la digitalización del registro de oposición de obra y se modifica la reglamentación de la ordenanda de Higrotermina. “Cambiamos el factor de exposición solar de 0,32 a 0,50 y la superficie de abertura en muros del 60 al 70% para incluir
muchos vidrios de producción nacional fabricados por VASA entre otros, de manera de mejorar el costo de las aberturas exigidas por la ordenanza vigente”, explicaron desde la Municipalidad.
Por otra parte, el reglamento de edificación disponía que no podía otorgarse el Certificado Final de Obra, sin que el departamento de ascensores verificará el funcionamiento. Los turnos demandaban hasta tres meses y se convertía en un factor más de dilatación para las habilitaciones de las obras. Sin embargo, ahora se elimina dicho requisito y la empresa instaladora del ascensor debe emitir un certificado de correcto funcionamiento y puesta en marcha, y entregar una póliza de seguro de caución por posibles daños a personas y/o bienes. Se crea además el libro digital de registros para certificar el mantenimiento.
Por último, se presentaron nuevos proyectos urbanísticos, que modifican notablemente la fisonomía de la ciudad en diferentes sectores. Uno de ellos es en donde actualmente se encuentra ubicada la Unidad Penitenciaria N° 3 y dependencias municipales, donde los indicadores urbanísticos serán modificados pasando antes por el Concejo Municipal. También se establecen proyectos para Nuevo Alberdi, Barrio Refinería, y Alberdi – Florida, buscando cambios sobre las manzanas que se encuentran sobre Avenida Rondeau.