El proyecto pretende modificar la Ley 12.981 respecto a la libertad de contratación para consorcios. “Más libertad para los 8 millones de argentinos que viven en edificios, menos poder para el sindicato”, sintetizó el auto del mismo. Según explicó el diputado por Santa Fe, vuelve optativo lo que hoy es legalmente obligatorio.
La medida tiene tres objetivos centrales:
- No se deberá utilizar el régimen de contratación de encargados y aceptar las condiciones del convenio colectivo de un sindicato que ha sido tan dañino como SUTERH. Esto permitiría “contratar locaciones de servicio, empresas de limpieza, o la forma que quieran”.
- La medida se propone “bajar el costo de las expensas”, dado que representan, casi en su totalidad, el sueldo de los encargados.
- Quitarle poder a un sindicato “muy perjudicial y muy dañino como ha sido SUTERH”, así como “combatir la extorsión gremial”.
“Para los 8 millones de personas en todo el país que vivimos en edificios, las expensas son un costo importante. Hoy, hay formas más novedosas, eficientes y más baratas para reemplazar este régimen tan arcaico”, consideró Bongiovanni. “Por supuesto, los consorcios que así lo deseen podrán seguir optando por encargados tradicionales. Otros optarán por empresas de limpieza, locaciones de servicio o arreglar que la vecina del 5B limpie el palier y el del 7A pinte una vez al año”, aclaró.
El autor apuntó que el proyecto “es muy sencillo; pretende modificar un par de artículos de la ley 12.981 que es una ley muy vieja, de hace 77 años, que tiene una visión sobre la propiedad horizontal que hoy ya no existe y donde es mucho más moderna, mucho más variada, con edificios para gente de mucho dinero, edificios para gente de ingresos medios, edificios para la gente incluso medios bajos, pero que, sin embargo, todavía hoy pesa la obligatoriedad legal de contratar encargados”.
Por otro lado, admitió que quienes hoy tienen edificios que no se adhieren a la ley 12.981 “corren el peligro de que el SUTERH se apersone en ese edificio, calcula la cantidad de timbres y en base a eso te haga una demanda en el foro laboral que muchas veces terminan con éxito”, advirtió.
Bongiovanni aseguró que esta es una práctica “extorsiva” habitual de dicho sindicato “que por supuesto lo hacen en edificios donde ven que hay mucho poder adquisitivo… Por eso hay que sacar esa espada de Damocles y cambiar esa ley (dicho concepto es definido por el diccionario de la Real Academia Española como ‘amenaza persistente de un peligro’)”, sentenció.
El proyecto lleva las firmas de Daiana Fernández Molero, María Eugenia Vidal, Martín Yeza, Ricardo López Murphy, Hernán Lombardi, Luciano Laspina, Verónica Razzini, Sabrina Ajmechet, Damián Arabia, Alejandro Finocchiaro, Fernando Iglesias, Gabriel Chumpitaz, José Núñez, Florencia De Sensi, Emmanuel Bianchetti, Sergio Capozzi y Paula Omodeo.