“Es un blanqueo “sub-50”: prácticamente no hay pagadores de impuestos mayores a esa edad acogiéndose al proceso de regularización de activos”

Cuenta regresiva para la primera etapa del blanqueo. Quedan 11 días hábiles

Misiones se sumó en las últimas horas al “minigrupo” que integran Córdoba y Neuquén de estados que adhieren al blanqueo nacional. Eso implica que, una vez que las personas que viven en esos territorios regularicen bienes o dólares, no van a poder ser objeto de reclamos del Impuesto a los Ingresos Brutos por períodos anteriores o del Impuesto inmobiliario.

La segunda etapa tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2024, con una alícuota del 10%. La última es hasta el 31 de marzo de 2025, donde la alícuota asciende al 15%. Son las fechas que se establecieron para adherirse al régimen.

A través de su cuenta de X, el abogado y magister en Finanzas Martín Litwak, hizo algunas observaciones sobre la marcha del blanqueo. Según su posteo, “se confirma todo lo que venimos diciendo desde el principio”.

El especialista advirtió que “no hay regularización de grandes fortunas” y “desde el punto de vista recaudatorio no va a ser muy relevante”, lo cual “no implica que no se pudieran estar cumpliendo otros objetivos”.

“Es un blanqueo “sub-50”, en el sentido de que prácticamente no hay pagadores de impuestos mayores a esa edad acogiéndose al proceso de regularización de activos”, observó Litwak y evaluó que, además, “es un blanqueo oportunístico y no de tipo general, al cual la gente entra por razones muy específicas (deseos de comprar un buen registrable en el país, tenencia de bienes no declarados en peligro de ser descubiertos, etc); y la mayoría de la gente está blanqueando fondos sin pagar alícuota, es decir, hasta 200K o cantidades algo mayores pero dejando el cash inmovilizado”.

Teniendo en cuenta que se trata de un blanqueo objetivamente muy bueno, el magister en finanzas lo atribuyó al contexto nacional e internacional, al cepo que sigue vigente y a la “pésima implantación por parte de AFIP (cada cosa que podían complicar o arruinar, la complicaron o arruinaron)”.

En contraste con esto, Litwak observa “bastante gente (no toda la que podría ni mucho menos) aprovechando el pago anticipado del nefasto impuesto a los Bienes Personales”.

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