Las lluvias recientes en la región núcleo no alcanzaron para revertir la tendencia a la baja en la intención de siembra de maíz. Ni siquiera en la franja este, donde los milímetros fueron más generosos. Ya se no habla de aumentar la superficie sembrada, sino de contener el recorte. En el sector sur de la región GEA, N de Buenos Aires, dónde la plaga de la chicharrita ha tenido menos impacto y las lluvias de “Santa Rosa” dejaron entre 30 a 50 mm, se espera una reducción “leve”, con caídas del 10% en el NE bonaerense y del 20% en el NO de Buenos Aires. En el resto de la región, las caídas son mucho más abruptas. En el centro-sur santafesino, se proyecta una baja del 50% en la superficie de maíz, mientras que en el extremo sur de la provincia la reducción sería del 30%. En el sureste cordobés hay localidades como Marcos Juárez que plantean una baja de un 10% y otras áreas hacia el sur y oeste, como en Laboulaye, con recortes que incluso superan el 50%. Los técnicos explican: “Santa Rosa era clave para tomar decisiones, aunque trajo alivio, no alcanza para cambiar el panorama”. En Corral de Bustos dicen: “para sumar maíz a la planificación se necesitan 50 mm durante septiembre y no hay pronóstico de lluvias por delante”, dicen los técnicos de Corral de Bustos, siendo esta localidad junto a Arias, y La Carlota zonas privilegiadas en Córdoba con 15 a 30 mm. En estas zonas se plantea una reducción de al menos el 20%. Córdoba tiene un enorme problema con la siembra maicera este año. Advierten que: “en áreas donde históricamente se siembra maíz tardío, como son el centro, oeste y sur de Córdoba, la caída podría superar el 50%”.
Arrancó más temprano que nunca la siembra maicera en la región por temor a la chicharrita
La siembra suele empezar en la región después del 10 e incluso después del 15 de setiembre en busca de temperaturas de suelo por encima de los 12° para asegurar una germinación uniforme. Pero esta vez, con lluvias que han alcanzado al 70% de la región con más de 10 mm, y temiendo la falta de agua de setiembre que ha caracterizado al mes en las últimas 4 campañas, y sin lugar para sembrar tarde, se aprovecha cada milímetro y cada día al máximo para avanzar. En Carlos Pellegrini (Santa Fe), las sembradoras ya están en marcha. “se sembrará la totalidad de la poca reserva de semilla que tenemos hasta que la humedad del suelo lo permita”, allí los técnicos estiman un 60% menos de superficie respecto al año pasado. En Cañada de Gómez (Santa Fe) y zonas cercanas, algunas máquinas ya están en el campo, pero la mayoría de la siembra arrancará la próxima semana. Aquí, los productores también esperaban más agua, por lo que ahora el apuro es por aprovechar la poca humedad disponible. En el departamento de San Lorenzo, en localidades como Ricardone, Roldán y Aldao ya dieron el puntapié inicial, aunque la temperatura del suelo sigue siendo ajustada: “recién ahora está alcanzando los 12 °C requeridos durante tres días consecutivos, condición que se empezó a cumplirse entre ayer y hoy (miércoles 4). En el sureste cordobés, solo se sembraron algunos lotes puntuales donde las lluvias fueron más generosas. Se espera con ansias más agua para continuar. En el NO de Buenos Aires, arrancarán partir de mediados de la semana siguiente, si no hay heladas. Pero ojo, que hay el miércoles 11 baja la temperatura y no se descartan haladas agronómicas.
Trigo: tras las lluvias, superaría los 40 qq/ha en el este de la región
Desde Rosario hacia el sur, donde llovió más de 30 mm, mejoró la condición del trigo y el rinde promedio podría superar 40 qq/ha. Además, se aprovechó para completar la fertilización con nitrógeno. En Bigand (centro sur de Santa Fe) se está apuntando a un rinde entre 40 y 50 qq/ha. El trigo en Pergamino (noreste de Buenos Aires) retomó su crecimiento y se proyecta un rendimiento de 50 qq/ha. En Gral. Pinto (noroeste de Buenos Aires), la lluvia le cambió la cara a los trigos. “Ahora estamos un poco más seguros de tener una buena cosecha triguera este año”, dicen los técnicos. En la región, tras las lluvias reaparecieron los lotes en excelentes condiciones (son el 15%), el 50% está muy bueno, el 30% bueno y disminuyeron los cuadros regulares, que ahora son el 5%. El 80% del trigo está en pleno macollaje y el resto, en encañazón.
Pero donde llovió menos, ya se descuenta rinde en trigo
En las zonas del centro sur de Santa Fe donde las lluvias fueron escasas, los trigos presentan un estado regular: “están feos, con mermas de rendimiento ya evidentes”, dicen los técnicos de Gálvez. “El manejo y la fertilización apuntaban a obtener entre 35 y 45 qq/ha, pero ahora los rindes está por debajo de estos potenciales”, advierten. En las áreas donde se registró un poco más de lluvia, los trigos mantienen su condición. Pero si no llueve en los próximos 10 días, se corre el riesgo de que también se vean afectados los rindes. (BCR)