En un encuentro en el Hotel Hilton Buenos Aires que tuvo entre sus asistentes al ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, el laboratorio brirtánico GSK anunció una inversión de $ 1000 millones -en un período de 5 años-, cuyo destino será la generación de estudios clínicos en patologías como asma, EPOC, VIH, enfermedades cardiovasculares, diabetes, lupus eritematoso sistémico, enfermedades raras y artritis.
Según Rodolfo Civale, Gerente General de la división Farma de GSK Argentina, los beneficios de esta noticia van más allá de la creación de 1000 nuevos puestos de empleo directo e indirecto en todo el país. “La designación de Argentina como hub regional de investigación clínica para que diversos medicamentos sean aprobados a nivel mundial implica concentrar en el país estudios que antes se hacían en otros países de la región; esto implica exportar servicios no tradicionales, conocimiento”, expresó el ejecutivo.
Sobre inversiones pasadas realizadas en el país, Civale advierte que esta no es la primera de importancia en 14 años. “El año pasado, entre septiembre y octubre aproximadamente, inauguramos una planta farmaceútica en la provincia de Buenos Aires, e incorporamos a su vez una planta para la línea de consumo masivo del adhesivo dental Corega, un producto que se importaba desde Escocia, y cuya fabricación la compañía decidió relocalizar acá; en ese contexto ganamos U$S 11 millones”, recuerda el directivo, quien además adelanta que durante 2016 se harán nuevas inversiones para expandir una de las dos plantas mencionadas.
La elección de la Argentina como uno de los 20 destinos a nivel mundial en los que se realizarán los estudios clínicos producto de la reciente inversión no responde, según Civale, meramente a cuestión de costos. “Factores como el estricto cumplimiento de los protocolos, la calidad científica, de los médicos y de los centros de investigación locales no alcanzan la misma calidad en todo el mundo; nosotros hemos atravesado auditorías tanto por parte de la compañía como por parte de la FDA o la ANMAT, siempre con resultados excelentes”, destaca el gerente general.
Del mismo modo, Civale asegura que el momento de anunciar la inversión no tiene relación con el reciente cambio de gobierno. “La industria farmaceútica es una industria de largo plazo en la que nada se hace en un año; por ejemplo, sacar un medicamento a la calle puede tardar entre doce y catorce años, con una cantidad de gobiernos importante que pasa en el medio”, sostiene.
Durante el evento, el ejecutivo de GSK no dejó de resaltar otro de los programas que la firma británica lleva a cabo en el país. “Trust in Science da soporte, conjuntamente con organismos públicos como el Ministero de Ciencia y Tecnología, a la investigación en ciencia básica, identificando y ofreciendo ayuda a investigaciones de alta calidad en el país para el estudio y potencial tratamiento de enfermedades consideradas de prioridad social. Este programa implica una inversión adicional de, a la fecha, U$S 5 millones”, explica Civale.
Para el directivo, este tipo de programas no sólo “valida a la Argentina como país”, sino que permite a los investigadores, médicos y personal local, entrar en contacto con lo que está sucediendo en el mundo a nivel global.
En cuanto a las operaciones de GSK en el país, Civale comentó: “Hoy todo nuestro portafolio se fabrica localmente, y exportamos entre un 30 y un 40 por ciento de la producción a América latina y Europa”. Y al finalizar, agregó: “En los últimos 14 años hemos multiplicado 50 veces nuestro volumen de operaciones en Investigación y Desarrollo, lo que resultó en la aprobación a nivel mundial de 28 nuevos productos investigados en Argentina -entre otros centros-, entre 2008 y 2014”.
Fuente: revista Apertura