El sistema que alerta sobre la presencia de la fusariosis de la espiga de trigo (FET), desarrollado por investigadores del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar, fue destacado como uno de los más fiables del mundo. Científicos canadienses evaluaron nueve modelos predictivos de esta enfermedad, basados en factores meteorológicos, y eligieron el desarrollo argentino, junto con dos modelos estadounidenses.
Ricardo Moschini, mentor e integrante del Instituto del INTA, explicó que “el modelo integra un sistema de alerta del grado de riesgo de la fusariosis”. Si bien esta herramienta opera desde hace 10 años, recién a partir de la campaña 2015-2016, “se logró presentar en el sitio web de alerta de enfermedades”, señaló.
En un artículo publicado de la revista de fitopatología Plant Disease, los investigadores aseguran que permitirá la implementación de un sistema de predicción de la FET, causada por Fusarium graminearum (Schwabe, teleomorfo Gibberella zeae), adaptado a la producción de trigo en Quebec –Canadá–, y aportará a la toma de decisión respecto a la aplicación de fungicida.
Para Carlos Di Bella, director del Instituto de Clima y Agua, este sistema predictivo “es un gran logro Institucional y representa una herramienta para aquellos que integran y transforman esos datos en información confiable para la toma de decisiones diaria”.
Desde hace más de dos décadas, el trabajo del INTA junto con otras instituciones consistió en clarificar y cuantificar el rol del factor ambiental –meteorológico– en la expresión de enfermedades relevantes, lo cual permitió el desarrollo de modelos predictivos.
De acuerdo con Moschini, quien trabaja junto con Malvina Martínez en modelos predictivos, esta herramienta resulta un aporte esencial “si se lo vincula con el momento de aplicación de fungicidas en antesis –período de floración del trigo–, con el que se pueden prevenir pérdidas económicas”.
Asimismo, los investigadores destacaron que “complementa la eficacia de la sustancia debido a que depende del momento de aplicación, y la tecnología, para lograr una buena cobertura de la espiga”.
Así, otra de las aplicaciones que se deriva de este tipo de modelos es la posibilidad de confeccionar mapas de la distribución de la FET asociado al contenido DON –deoxynivalenol– en el grano, poco antes de la cosecha de trigo en la región pampeana.
De esta manera, “los molinos harineros pueden racionalizar la estrategia de muestreo de los camiones que reciben en función de la situación meteorológica del sitio de procedencia del trigo”, dijo Moschini, .
En la página web agrometeorologia.inta.gob.ar –desarrollada por Nazareno Martín, del Instituto de Clima y Agua–, extensionistas y productores pueden realizar un seguimiento propio de la evolución diaria del índice de Fusarium.
Cómo funciona
Las epidemias severas de la fusariosis de la espiga de trigo se observan esporádicamente en la región pampeana, especialmente en el noreste, y están relacionadas a la ocurrencia de condiciones ambientales favorables durante el período susceptible para la infección en el trigo.
En cuanto al funcionamiento, Moschini indicó que el usuario puede elegir la estación meteorológica de INTA y del Servicio Meteorológico Nacional que le interesa y establecer una fecha de aparición de primeras espigas con anteras, es decir, el inicio del período susceptible. Inmediatamente el sistema “calcula y gráfica la evolución diaria del índice de Fusarium y se lo contrasta con un valor umbral de riesgo”, expresó.
Los fungicidas que existen en el mercado se aplican en forma preventiva, antes de que ocurran los eventos infectivos, o semipreventiva con un máximo de 2 a 3 días posteriores. “Una estrategia de control químico racional puede basarse en esta herramienta de pronóstico de la FET, para conocer en tiempo real la ocurrencia de eventos infectivos severos en base a factores ambientales”, aseguró el investigador del INTA. (Fuente: Inta)