Tras recibir el balance de la empresa “Tránsito Rosario”, concesionaria del estacionamiento medido, Boasso cuestionó sus resultados y su estado. “Lo que mandaron es un estado de resultado (sin firma). Falta por ejemplo detallar costos operativos y el estado patrimonial del mismo, donde se especifiquen las inversiones, los endeudamientos y demás conceptos”, criticó el edil. Además días atrás lo tildó de “recaudatorio y sin justificación”.
Según habría explicado el concejal, hace una semana la secretaria de Transporte y Movilidad de la Municipalidad de Rosario, Mónica Alvarado, se comprometió a enviar toda la información contable de la empresa, lo que se conoce como “los cuatro libros anuales obligatorios”: Situación patrimonial; Resultado del ejercicio; Evolución del patrimonio neto y Estado de flujo de efectivo.
“Sólo se envió una hoja del Estado de resultados, que además cita varios anexos que no fueron remitidos”, fustigó el edil radical.
Por otra parte, en la única hoja sobre el estado de resultado se observa que figura el pago del 65% de impuesto a las ganancias, sin detallar cómo es que se llega a esa cifra. “Es importante que eleven al concejo las notas y anexos para poder hacer un análisis en profundidad”, sentenció Boasso y finalizó: “Es una vergüenza que no se tenga toda la información para poder hacer un real análisis de la situación”.
Días atrás Boasso cargó contra la repetida propuesta del Socialismo, a la que tildó de “recaudatoria y sin justificación”. Primero Lifschitz en (2007), ahora Mónica Fein (2016) siempre las mismas recetas, extienden y privatizan nuevas áreas de estacionamiento, castigó Boasso.
El edil fustigó el proyecto del Ejecutivo porque “expande” el estacionamiento medido hasta el macrocentro y remarcó que su idea original establecía que el Ejecutivo comparta con los privados la explotación del estacionamiento, “propendiendo a una sociedad de economía mixta y no privatizar por completo el control”.
El proyecto de ordenanza que el edil radical presentó en su momento buscaba ser implementado en áreas específicas y con criterios claros. Entre otras cuestiones, establece “diferentes zonas para estacionar en la ciudad, con distintos tiempos máximos para permanecer en áreas comerciales, bancarias, sanitarias y aledañas a espectáculos públicos, promoviendo la necesaria rotación de los vehículos estacionados”, finalizó el edil.